La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, realizó el aumento más pronunciado desde principios de la década de 1980 para combatir la inflación más elevada desde noviembre de 1981.
A diferencia de lo acontecido en junio, esta vez la subida de la tasa de referencia no tomó por sorpresa a los mercados financieros; el banco central estadounidense optó por repetir el movimiento histórico de junio y acordó por unanimidad una subida de la tasa de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, de 0.75 puntos porcentuales, a un nivel de entre 2.25-2.5 por ciento, nivel máximo de tres años.
A raíz de que la Reserva Federal continuó con su camino restrictivo para tratar de hacer frente a la inflación; su postura parece estar más inclinada hacia cuidar la actividad económica, la cual ha comenzado a dar señales de desaceleración en algunos indicadores, como es el caso de la manufactura, principalmente en la demanda y, por ende, refuerza la idea de que el cierre de ciclo económico está cerca, precisaron analistas de Citibanamex Casa de Bolsa.
En conferencia de prensa, Jerome Powell, presidente de la Fed, argumentó que por el momento no se registra ninguna recesión económica. En tanto, dijo, que la Fed ofrecerá menos "guía clara" sobre movimientos de tasas.
Hacia delante, la Fed seguirá incrementado su tasa de referencia; de momento, el mercado espera al menos un alza de 0.50 por ciento, en su reunión de septiembre, pero hay quienes no descartan un movimiento de 0.75 puntos porcentuales, dependiendo de los indicadores de empleo e inflación, como lo comentó Powell.
Mercados reaccionan
Ante ello, el peso mexicano aprovechó que el dólar se debilitó y cerró ayer con una apreciación ante la divisa estadounidense de 0.56 por ciento, equivalente a 11.54 centavos, a 20.3529 unidades por dólar spot.
La política monetaria del principal socio comercial de México es de suma importancia para mantener la inversión, principalmente en bonos del gobierno federal, por parte de los inversionistas internacionales, por lo que el Banco de México mantiene el diferencial de tasas para evitar que el tipo de cambio se deprecie y sea otra variable de preocupación para la inflación.
El índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, se depreció 0.69 por ciento, a 106.320 unidades.
Los mercados financieros registraron rendimientos positivos, el S&P 500 avanzó 2.62 por ciento, para ubicar al índice alrededor de las 4 mil 23 unidades; mientras que el Nasdaq avanzó 4.06 por ciento.
Asimismo, la curva de bonos del Tesoro se tornó más invertida. De esta forma, la tasa del bono de Estados Unidos de dos años se ubicó en 3.02 por ciento y el de 10 años en 2.76 por ciento. La inversión de la curva también refuerza la idea de la cercanía del cierre del ciclo económico.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) revirtió su arranque negativo, al ganar 0.36 por ciento, a 46 mil 842.92 unidades, apoyado por la ganancia de Axtel, Volaris, Alpek, Rotoplas.
Tras el anuncio de que Sanborns se deslistará de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las acciones de la emisora subieron un máximo de 11.36 por ciento, a 24.50 pesos por título.
Por su parte, Arca Continental cayó 2.63 por ciento; Grupo México, 1.47 por ciento; Bimbo, 1.35 por ciento, entre otros.
Los precios del petróleo WTI avanzaron 3.31 por ciento, a 98.12 dólares; mientras que el Brent avanzó 3.03 por ciento, a 102.47 dólares. La mezcla mexicana cerró en 95.55 dólares por barril.