El Poder Judicial debe ser inmune a la propaganda, a los vaivenes de la popularidad y a los designios de la política, afirmó su presidente Rafael Guerra Álvarez, en la toma de protesta de 10 nuevos jueces.
En la sesión pública del pleno de magistrados y de consejeros de la Judicatura destacó que la Ley debe ser “nuestra mayor esperanza” para acabar con el hambre, la enfermedad, la ignorancia y la pobreza.
Al dirigirse a los cinco jueces civiles de proceso escrito, uno civil de proceso oral, tres de justicia para adolescentes y una familiar, los convocó a no aceptar beneficios al margen de los que por derecho les corresponde por su labor, ni a dar mal uso a la fuerza y riqueza del Poder Judicial.
Tras imponerles la toga a los jueces, que a partir de mañana asumirán su cargo, les aclaró que la libertad del juez es proporcional a la libertad de su pueblo.
“No podemos permitir que los factores sociales, económicos, políticos o de amistad nos aparten de la verdad y la justicia”, afirmó.
Les recordó que la justicia es ciega, aunque para ella no hay invisibles, y les demandó usar la fuerza de la argumentación clara y precisa para llegar a la verdad, no a la sinrazón.
Los jueces que tomaron protesta son: Lourdes Esparza Castillo, Adriana Benilde Sánchez Ortega, Miel Anet Silva García, Griselda Alejandra Guevara Báez y Martha Carolina Román Ordaz.
Así como Fernando Navarrete Amézquita, Mauricio Ramírez Medina, Armando Ramos Balderas, Daniel Reyes Pérez y Francisco Ernesto Sánchez Morones.