Villahermosa, Tab., El sector hotelero, con una ocupación de 85 por ciento; el inmobiliario, con un crecimiento de 300 por ciento, y el comercio informal de comida rápida son, hasta el momento, los principales beneficiarios con la construcción de la Refinería Olmeca, en el puerto de Dos Bocas, cuya primera etapa será inaugurada este viernes por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El municipio de Paraíso, cuya cabecera está ubicada a unos 4 kilómetros de donde se desarrolla el proyecto petrolero, cuenta con 11 hoteles y una oferta de 680 habitaciones, que hasta ahora han sido suficientes para atender a quienes laboran en el sitio.

Jesús Manuel Soberano, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Tabasco se muestra entusiasta y manifestó que no coincide con aquellas personas que consideran que después de esta inauguración se desplomará la demanda de alquileres.

Eso no sucederá, dijo, porque aún quedan obras secundarias por realizarse y continuarán llegando trabajadores a la localidad; “además que en la refinería seguirá la actividad petrolera así como eventos en torno a los energéticos”, recalcó.

La ocupación hotelera en Paraíso está muy por encima de la que se tiene en Villahermosa, capital del estado, que mayo era de 54.39 por ciento, según datos de la Secretaría de Turismo y de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, con sede en esta entidad.

Antonio Lope Baez, del hotel Baez, que opera en ambos municipios, detalló que para que un negocio de este tipo sea rentable debe estar a 40 por ciento de su capacidad, y en Villahermosa “muchos andan rayando ese parámetro”, pero en Paraíso “la situación anda arriba de 85 por ciento”.

Agregó que también hay que observar otro factor como es el encarecimiento de las viviendas en Comalcalco y Paraíso, las demarcaciones más cercanas al proyecto, pues explicó que una casa cuya renta antes era de 5 mil pesos mensuales, ahora está en 25 mil.

El optimismo de los hoteleros se basa, además, en el número de trabajadores que llegaron a la zona, pues de acuerdo con datos oficiales la refinería ha generado miles de empleos directos e indirectos; “muchos técnicos estarán permanentes y otros arribarán de manera cotidiana”, indicaron los lugareños.

El sector inmobiliario también ha sido impactado positivamente, pues en el primer trimestre de 2022 se alcanzó un crecimiento de 300 por ciento en Paraíso, en comparación a otros años, informó Luis Fernando Alejo, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, sector Tabasco.

En tanto, se han multiplicado los puestos de comida, la mayoría en el comercio informal, que ofrecen tacos de carne asada, cochinita, panuchos, así como empanadas de frijol, carne y queso.

Según clientes y dueños de los negocios, “por económicos”, éstos son los productos que más se venden en el corredor de Puerto Ceiba, un poblado cercano a la refinería.

Pedro Olán, de 58 años, propietario de una taquería, opinó que para él “ha sido una bendición que se haga aquí la obra; muchos se quejan de que no encontraron trabajo, que no los contrataron, pero uno se lo busca. A mí, vendiendo mis tacos y refrescos me va muy bien, con este puestecito mantengo a mi familia”.

Jorge Sobrino, originario del lugar, consideró que la actividad en la zona se mantendrá después de esta inauguración primaria, pues aún faltan por edificar otras secciones; no obstante, indicó que lo que sí resiente la población de Paraíso es “la carestía de la vida”.