El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como Alito, rechazó una segunda reunión con ex dirigentes y otras personalidades de su partido, que demandan su salida, y les planteó que vayan al próximo Consejo Político nacional, cuya fecha está por definirse, y ahí, en el apartado de asuntos generales, “expresen con libertad y amplitud lo que a sus intereses convenga”.

A través de sus redes sociales, Alito ratificó que no dejará la presidencia del PRI y cerró la posibilidad de reunirse nuevamente o con siete ex dirigentes partidistas, entre ellos Claudia Ruiz Massieu, Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones, además del coordinador de los senadores priístas, Miguel Ángel Osorio Chong, quienes demandan avanzar hacia la realización de una Asamblea Nacional Extraordinaria, para discutir la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, luego de la crisis que enfrenta.

“Es una nueva falta de respeto y una mentira más de Moreno Cárdenas”, respondió Osorio Chong, mientras que Encarnación Alfaro, representante del Frente Nacional Democracia y Justicia Social, que integran diversas corrientes internas en el PRI, consideró que es una forma “grosera” de responder a los ex presidentes del partido y revela además su falta de seriedad y de asumir sus compromisos.

“Será un gusto recibirlos y platicar con ellos”, en la próxima reunión del Consejo Político Nacional (CPN)”, les contestó. Ahí, “de cara a la militancia, podrán plantear sus propuestas para fortalecer la unidad del partido, y los análisis que quieran, de cara a la militancia. Ahí vamos a debatir, a discutir todos los temas que son importantes para nuestro partido”, les contestó Alito.

Al respecto, Osorio Chong reiteró que Moreno debe renunciar y pidió a los dirigentes del PAN y PRD, con quienes el PRI integra la Alianza por México, que ya no acuerden con Alito, porque no tendrá las atribuciones legales para llevarlos a cabo.

En tanto, Alfaro agregó que esa misma falta de seriedad y compromiso la demostró también con los integrantes del Frente Nacional, con quienes se reunió, para discutir asimismo la preocupación por la crisis que vive el PRI. “Moreno Cárdenas está totalmente equivocado en esa actitud. Él no es el partido, tampoco es su dueño”.

Expuso que si bien fue electo en un proceso interno, los votos que recibió “fueron por la expectativa que pudo haber generado en aquel momento, pero ahora, después de los resultados electorales de 2021 y 2022, después de la forma patrimonialista con la que se ha apropiado de los procedimientos internos, de cómo impuso a incondicionales y cercanos como candidatos a diputados federales, de cómo ha querido mantener el control en los estados, faltando al respeto a la militancia, la situación es otra”.

Es claro, recalcó, que hay una enorme decepción de la militancia por una dirigencia fallida, en la que el PRI, a la vista de todos, va perdiendo y perdiendo espacios. “No podemos permitir que Moreno Cárdenas continúe al frente del partido, se puede adelantar hasta seis meses la renovación de la dirigencia, de acuerdo con los estatutos, cuando el interés del partido así lo justifica”.