Santa María Tonameca, Oax. Ante cientos de damnificados por el huracán Agatha, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó: “Vengo a decirles que no están solos”.

La gente se congregó en la costera comunidad de Mazunte, en otro de los paradisíacos puntos turísticos del Pacifico oaxaqueño. “Gracias presidente, lo sabíamos”, le respondieron algunos a gritos.

Fue el tercer poblado que el presidente visitó este viernes, para comprometer apoyos directos para la reconstrucción. La medida fue bien recibida por los habitantes, prefieren el dinero directo, sin intermediarios.

Antes, el mandatario estuvo en los serranos poblados de Pluma Hidalgo y Candelaria Loxica. Las condiciones de los caminos y veredas para llegar hasta esos puntos a causa del meteoro le hicieron renunciar a su habitual empeño de recorrer sus giras por tierra y optó por viajar en helicóptero de la Marina. Pese a la nubosidad en la que amaneció en la región, las condiciones permitieron el vuelo sin contratiempos.

En medio de un rústico campo de fútbol, aterrizaron los dos helicópteros donde se trasladaban el mandatario, junto al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; y los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval; y de la Marina, Rafaél Ojeda Durán, y otros funcionarios.

Mazunte —pueblo mágico cuya economía se mantiene del turismo, de que incluso muchos extranjeros sacan partida al establecerse por semanas, meses o años vendiendo diferentes productos— esperaba al mandatario: “Bienvenido presidente”, coreaban algunos.

El furor se desató cuando el tumulto vio descender al mandatario de la aeronave de la Marina, a lado del gobernador Murat, quien fue el receptor de las protestas. “Diez días desde el huracán y apenas te paras por acá”, fueron algunos de los reclamos contra el mandatario local.

Luego de un discurso de diez minutos en el que delineó el plan de ofrecer los apoyos de manera directa y así “lo que corresponda para vivienda, ya cada familia compra sus materiales, contrata a los maestros albañiles, trabajadores, y a levantar su casa completa, a repararla. Lo mismo con los enseres, si se perdieron estufas, refrigeradores, electrodomésticos, eso los van a ir entregando a cada familia la Defensa y la Marina”.

El mandatario intentó llegar hasta la plaza pública (sólo tenía que cruzar la avenida principal, de apenas dos carriles), pero la gente se arremolinó en en su entorno, entregando documentos, haciendo peticiones, solicitando apoyos.

Al ver al presidente en medio del huracán humano, el personal de las fuerzas decidió detener la visita y retirar al tabasqueño del sitio.

Maazunte, un paradisíaco sitio del turismo alternativo y mochilero, habitual sobre todo para jóvenes mexicanos y europeos, hoy está ante el reto de reconstruirse, casas, restaurantes, hoteles y cabañas están destruidos.

La gente le cree al presidente. “Creemos que el apoyo llegará, porque será directo, ya nosotros contratamos al albañil o le metemos a la construcción”, señaló Loreley, habitante de la comunidad quien coincidió con muchos de sus vecinos que Aghata impactó más que Paulina, del 97.

López obrador les dijo que la próxima semana regresará a la zona, en particular a Huatulco, ya con los resultados del censo de daños que levanta la Secretaría del Bienestar, para definir el plan de apoyo, las sumas que cada damnificado recibiría y las acciones a las que se comprometerán pobladores y autoridades municipales.