El próximo viernes 10 de junio se cumplirán 51 años de la masacre de estudiantes en San Cosme, motivo por el cual, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, resaltó que el gobierno federal refrenda su compromiso para garantizar que los ciudadanos ejerzan sus libertades y en el ejercicio de éstas, el Estado no intervenga.
Se trata, dijo, de que los hechos represivos que se vivieron en el pasado nunca más vuelvan a suceder.
El funcionario encabezó la ceremonia de izamiento de bandera en la explanada de la Secretaría de Gobernación. Ahí recordó la fecha y destacó que a diferencia de aquella época, actualmente “ el mejor reflejo de un gobierno democrático es el respeto a las libertades y a la dignidad de las personas”.
Se trata, agregó, de generar las condiciones para el ejercicio de los derechos humanos y libertades políticas.
A su vez, el director general de Estrategias para la Atención de los Derechos Humanos, Félix Santana Ángeles, subrayó que en la actual administración se tomaron varias definiciones claves para atender las violaciones graves a los derechos humanos ejercidas en el pasado.
Se cambió la esencia de la Secretaría de Gobernación que espiaba, perseguía, criminalizaba, detenía y desaparecía a los disidentes político. Ahora se garantiza y promueve los derechos humanos.
Además se ratificó el compromiso de resolver el crimen de Estado cometido en 2014 con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, dijo el funcionario.