San Cristóbal de Las Casas, Chis. La Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), otorgó el Doctorado honoris causa al ex secretario de educación estatal durante los gobiernos de Manuel Velasco Suárez (1970-76) y con Absalon Castellanos (1982-88), Javier Espinosa Mandujano, por su “sobresaliente trayectoria, labor humanista y aporte en ámbitos de la educación, cultura, las artes, humanidades, política y administración pública”.

La Unicach, de la cual fue rector, destacó el trabajo decente, responsable y humanitario de Espinosa Mandujano a favor de la construcción de una mejor conciencia social; el compromiso y vocación con el desarrollo de la educación, como fue en su participación y rol protagónico para la creación de la Escuela Normal Superior de Chiapas.

Resaltó que sus aportes cumplen con todas las condiciones y los méritos para recibir la investidura, que enaltece su valor humano, sus logros, su visión humanista y su colaboración sensible para lograr el bien común de todas y todos.

“Hablar del legado histórico de quien hoy recibe este título honorífico, representa una narrativa de vida que brilla en los senderos de la educación, las artes y las culturas de Chiapas y otros rubros de alto impacto social”, agregó.

En su mensaje, Javier Espinosa, de 89 años de edad, expresó que “además de la pandemia, de la cual ya no podremos salvarnos nunca, cada quien debe de hacerse responsable de sus desesperanzas, pero también de sus ilusiones. El hombre está hecho de eso y es lo único que nos queda: Mantener la ilusión de nuestro porvenir a como dé lugar”.

Agregó que “los siete mil 500 millones de habitantes del mundo están pasando días oscuros, pues nos ha invadido un desasosiego extraordinario, nos hemos metido en un mundo pleno de confusiones y de incertidumbres y lo curioso es que la filosofía actual piensa que todo eso es un artificio, algo que alguien quiere que pase. Esta actualidad es absolutamente artificiosa. Hemos caído en una red vastísima de maldición, de sometimientos, de suplantaciones”.

Sostuvo que “la verdadera desigualdad de México no es que unos sean ricos y otros pobres; no es que a unos tengan más oportunidades que otros. La verdadera desigualdad es que San Cristóbal de Las Casas sea una ciudad del siglo XXII y Chamula, ubicada a sólo diez kilómetros, sea del siglo XVI”.

Abundó: “¿Cómo podremos afrontar el estado de nuestras grandes naciones originaras, su lengua, sus costumbres, su música? Yo pedí que la ceremonia de investidura fuera acompañada del sonido del carrizo tuxtleco y del tambor porque tenemos que unir nuestra pasión por la vida; hacer que nuestras ilusiones sean verdaderas. Es absolutamente cierto que vivimos en un mundo fabricado de artificios”.

Manifestó que “estamos cercados por depredadores a cada vuelta de la esquina. Y un depredador sistemático para los mexicanos ha sido la política. La política es el arte de lograr acuerdos, de hacer puentes, inventar un lenguaje, de hablar con la verdad, pero esto es lo que no hemos tenido y cuando no hay política de la buena no hay sentido de colectividad”.

Originario del municipio de Jiquipilas, ubicado en el centro de la entidad, dijo que “debemos de acordarnos de dónde venimos: pueblos pequeños, pobres y profundamente amantes de la paz”.

A la ceremonia realizada la noche del jueves en la sede de la Unicach, ubicada en la capital del estado, también asistió el gobernador, Rutilio Escandón Cadenas, quien expresó su reconocimiento a Espinosa Mandujano, quien actualmente es notario público, por ser “un verdadero sembrador de esperanzas e ilusiones, cuyo trabajo sigue vigente y ha sido fundamental en la construcción de un mejor Chiapas”.

Aseveró que “se necesita hombres y mujeres como don Javier Espinosa, una persona ejemplar y auténtico hombre de pueblo, lo necesitan las universidades para seguir enseñando porque el cambio en Chiapas y México sólo se logrará a través de las instituciones educativas”, al tiempo de destacar la importancia de que se reconozca a quienes han hecho posible y han engrandecido a Chiapas, aportando al estado, al país y al mundo.

Javier Espinosa, político y escritor, también fue director del Instituto Chiapaneco de Cultura; en 2013 fue galardonado con el Premio Chiapas.