En lo que va del año, el Gobierno de la Ciudad de México ha vacunado contra el covid a 80 mil personas que por diferentes motivos no acudieron a inmunizarse en la fecha que les correspondía, señaló el director de Gobierno Digital, Eduardo Clark García, quien agregó que se cuenta con una reserva de 500 mil pruebas para detectar dicho virus.

El funcionario señaló que en las jornadas de inoculación para rezagados se atiende en promedio a 10 mil personas por jornada y que el temor a contagiarse, tras el incremento de casos en las semanas recientes, ha provocado que más capitalinos vayan a vacunarse.

“Cuando empezamos a ver el pico de contagios en julio y agosto (del año pasado), vimos muchas personas de los grupos de 30 y 40 años que no habían acudido en los meses previos y muy probablemente estamos viendo eso ahora: personas que probablemente no completaron su esquema a finales de año”.

Destacó que se han flexibilizado los requisitos para la aplicación del biológico, ya que, por ejemplo, no se les pide el comprobante de domicilio, al tiempo que detalló que los fines de semana son los días en que más personas acuden a vacunarse, de allí el motivo de las aglomeraciones del sábado.

En cuanto a las pruebas, Clark García informó que en lo que va de este año se han realizado alrededor de 250 mil y que el pasado jueves se adquirieron otras 300 mil. En este caso, un nuevo tipo de pruebas rápidas, cuya obtención es por raspado nasal, que son más fáciles de realizar y por ende llevan menos tiempo.

Exámenes en existencia

Respecto a la escasez de este insumo informado por el gobierno federal, subrayó que el gobierno capitalino siempre ha estado previendo de manera adelantada el número de pruebas a realizar, de allí que cuando se inició el aumento de casos se tenían medio millón de pruebas en existencia, misma cantidad con que se cuenta actualmente, por lo que hay las pruebas que se necesitan.

“Nunca hemos bajado el número de pruebas, por el contrario, hemos venido subiendo. Lo que hemos visto es que estamos llegando a números máximos” debido a que hay una demanda mucho mayor de la que se había visto en toda la pandemia. De allí el llamado de las autoridades a hacer un uso racional de la pruebas.

También, la solicitud a la población de que las pruebas lleguen a la personas que más lo requieren, es decir, que no se pidan para ir a la escuela o a trabajar, cuando no hay ninguna sospecha de que se tenga la enfermedad.

Destacó que se realizan cerca de 30 mil pruebas al día –lo que representa alrededor de 40 por ciento del total que se aplican en todo el país–, por lo que se cuenta con suficientes para cuatro semanas y si es necesario se comprarán más, pues además ha ido bajando el costo con un precio unitario actual de 69 pesos, cuando hace tres meses se compraban en 112 pesos, lo que permite una mayor eficacia en el gasto del presupuesto.