Aunque en 2020 las estadísticas oficiales dejaron ver una disminución de los nacimientos de madres que tienen entre 15 y 17 años, aún está lejos la meta de la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea) de erradicar por completo en 2030 los casos en edades de nueve a 14 años.
Así lo admitió Constanza Tort San Román, encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), quien ayer rindió un informe de actividades sobre lo hecho por ese organismo en 2021.
Durante una reunión del Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo Adolescente, la funcionaria llamó a redoblar esfuerzos para cumplir con el objetivo de terminar por completo con dicho fenómeno en el curso de la actual década.
Según Tort, durante 2021 el Sipinna trabajó en tres ejes fundamentales: prevención y atención de la violencia sexual; acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, y la creación del llamado entorno habilitante, que se refiere al reconocimiento y protección de las capacidades de la sociedad civil.
En la sesión estuvo presente la nueva representante en México del Fondo de Población de Naciones Unidas, Alanna Armitage, quien destacó que pocos países en el mundo cuentan con una política similar a la Enapea, que observa el enfoque de derechos humanos, intersectorial y retoma la perspectiva de este organismo internacional.
Asimismo, reiteró el compromiso de continuar trabajando en la prevención del embarazo en adolescentes hasta que sea una realidad que opere en cada parte del país.