En México, los desaparecidos se desvanecen varias veces, “no sólo en el acto violento, sino en todo un sistema que debería buscarlos”, dice la fotógrafa Mariceu Erthal, quien expone la muestra Ausencias en el Paseo de la Reforma.
La autora informó a este diario que el viernes pasado, unas cuantas horas antes de ser inaugurada, fue violentada por desconocidos una de sus imágenes expuestas, la que gira en torno al secuestro de Gemma Mávil, ocurrido hace 11 años en Veracruz, y que se refiere a la búsqueda que ha realizado su familia desde entonces.
Mariceu Erthal (Querétaro, 1989) explicó que José Manuel Rodríguez, encargado de Galerías Abiertas de la Secretaría de Cultura capitalina, le comentó que es la primera vez que se presenta una problemática de este tipo. “Me parece interesante que cuando se expone algo así es violentado. Refleja y es un simbolismo de lo que pasa con nosotras en el espacio público.
“Mi primera reacción fue de decepción. Obviamente, le tienes aprecio a tu trabajo y verlo violentado no es agradable. Después pensé que esta reacción al proyecto también dice mucho. Me gustaría saber si es de alguien a quien le provocó rechazo que se hable del tema o de una persona a quien le impactó de forma sentimental y le provocó enojo la situación.”
La fotógrafa relató que Gemma Mávil, luego de regresar a México desde Canadá, donde estuvo de intercambio, asistió a una entrevista de trabajo donde fue secuestrada. Como sus padres no reunieron la cantidad que les exigieron por su rescate no volvieron a verla.
El padre de Gemma, continuó Erthal, recibió información de un testigo anónimo sobre que su hija fue encontrada en una bolsa de plástico y el número de registro. Con ese dato pidió el expediente a la fiscalía veracruzana el perfil genético coincidió con ella, pero no encontraron el cuerpo donde se supone fue inhumado.
Sobre el proyecto materializado en Ausencias, Erthal mencionó que hace tiempo quería hablar de una temática social porque le interesa vincular la fotografía con la visibilización de situaciones como ésta.
Le dieron el contacto del Colectivo Solecito, de padres que buscan a sus hijos desaparecidos. Ahí le propusieron el caso de Gemma, “un caso muy triste no sólo por la desaparición, sino por todas las injusticias que hay alrededor”.
El proyecto le llevó casi tres años y la captura de unas 2 mil fotografías. “Tenía que tomarme tiempo para hacer una inmersión en él, porque es muy duro de procesar y de observar. A veces tenía que hacer pausas extensas, ya que era muchísimo que sentir, entre enojo y desesperanza”.
Erthal recuerda que su idea inicial era “documentar habitaciones de mujeres desaparecidas, porque sabemos que los padres las conservan tal cual las dejaron sus hijas; entonces, es el símbolo de resistencia y de ‘te estoy esperando’”.
Luego decidió que Gemma Mávil sería central, y se dedicó a “los espacios que ahora muestran la ausencia, pero también tomé imágenes en el panteón de Palo Verde, donde debería estar su cuerpo. El choque de la belleza de Veracruz y la marca de la violencia es de lo que también quise reflejar, no sólo en el nivel personal, sino en el territorial”.
Adelantó que realiza un fotolibro que une tres proyectos sobre mujeres. “Uno es de una chica cubana, que toca el tema de migración, donde resuena también la palabra ausencia desde el abandono de los espacios vitales; el de Gemma, y un tercer capítulo sobre por qué busco reflejarme en estas situaciones”.
Ausencias permanecerá en el camellón poniente de Paseo de la Reforma, entre la Glorieta de La Palma y avenida Insurgentes, hasta el 10 de enero. En su desarrollo colaboraron la embajada de Francia y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.