Ciudad de México. En el país, “un gran número de sindicatos siguen practicando una democracia simulada, que sólo está en el papel, y no existe una participación real de los trabajadores”, reconoció Alfredo Domínguez Marrufo, titular del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), autoridad responsable de los registros sindicales y legitimación de contratos colectivos (CCT).
Durante una reunión en la que entregó la constancia de legitimación de dicho documento al Sindicato de Trabajadores de Banco Santander México (SITRAS), avalado por sus agremiados en días pasados, indicó que sólo el 0.6 por ciento de los CCT han sido rechazados por los trabajadores, mediante dichos procesos, por lo que este requisito “lejos de desestabilizar”, da confianza a la parte patronal.
“En el nuevo modelo laboral los trabajadores ejercen su voto de manera informada porque, dijo, no atentan contra su fuente laboral”, aseguró.
Desde la puesta en marcha de la reforma laboral hace más de dos años, que obliga a todos los sindicatos del país a realizar la legitimación de sus CCT, el funcionario refirió que sólo 13 se han dado por terminados de un total de 2 mil 175 convenios, al no contar con el voto mayoritario de los trabajadores.
Domínguez Marrufo enfatizó que, en el nuevo modelo de justicia laboral, tanto empleadores como sindicatos tienen que establecer reglas claras de negociación, “en la que la concertación y diálogo sean los principios para lograr el acuerdo, y que no sea el gobierno el que deba decir el tope salarial, ni que sean los patrones los que lo impongan a la representación”.
En el proceso de legitimación del CCT entre SITRAS y Santander México participaron 5 mil 783 trabajadores (70 por ciento mujeres) y las votaciones se realizaron en mil 400 centros de trabajo en el país.