Ciudad de México. La actividad industrial en México se resintió ante los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la presión de la inflación en septiembre, por lo que cayó más de lo esperado por analistas económicos.

De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (Imai), que calcula el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la producción industrial registró una caída mensual en términos reales de 1.4 por ciento en septiembre, lo que representó su peor caída mensual desde abril de 2020, cuando se desplomó 25.1 por ciento.

Después de no haber reportado crecimiento en agosto, la actividad industrial del país en el noveno mes del año estuvo afectada por los descensos mensuales del sector de la construcción, que retrocedió 1.4 por ciento, luego de dos meses de avances; el de las manufacturas, que cayó 1.3 por ciento, su segundo descenso mensual consecutivo; y generación de electricidad, con un descenso de 1.1 por ciento en el periodo de referencia, la segunda caída al hilo. Mientras que minería solo creció 0.1 por ciento.

Según datos del Inegi, la producción industrial del país se encontró 5.1 por ciento por debajo de su niveles prepandemia (enero de 2020).

El área de Estudios Económicos de Citibanamex pronosticaron que la actividad industrial en septiembre registraría un retroceso marginal de 0.8 por ciento mensual, revirtiendo parcialmente el avance de los dos meses anteriores, debido a la caída en el sector de la construcción y la manufactura. A tasa anual, la actividad industrial había crecido 3.2 por ciento.

Por su parte, el Inegi precisó que la actividad industrial registró un avance de 1.7 por ciento en septiembre con respecto al mismo mes de 2020, su séptimo registro positivo anual consecutivo. La generación de electricidad y las manufacturas retrocedieron 3.4 y 0.5 por ciento, respectivamente de manera anual. Minería y construcción subieron 2.0 y 9.2 por ciento, en ese orden en el periodo de referencia.

Según el dato preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) que dio a conocer el Inegi hace unas semanas, la economía mexicano cayó 0.2 por ciento en el tercer trimestre del año, por lo que el dato podría ser revisado a la baja, luego del dato de la actividad industrial, prevén analistas.

En la industria automotriz las plantas de ensamble permanecen varados a la espera de semiconductores. Pero las consecuencias de la escasez de materias primas se resintieron en casi todos los sectores productivos. Asimismo, desde septiembre volvió a acelerarse la inflación, al ubicarse en México en 6.0 por ciento.