Después de más de dos décadas de que se develaran los primeros casos de pederastia clerical en la Legión de Cristo, a más de 10 años de que reconocieran los abusos sexuales de su fundador Marcial Maciel y que el Vaticano le impusiera supervisión con un delegado pontificio, esta semana la orden informó que en México recibió una certificación de ambientes seguros para menores de edad.

La consultora internacional independiente Praesidium determinó que la congregación debía cumplir con 60 requisitos y 25 estándares ambientales seguros. La certificación debe ser renovada cada cuatro años para no perderla.

La aprobación se dio a conocer en vísperas de que las escuelas y universidades de la Legión de Cristo en México retomen en enero las clases presenciales, ello si no hay repunte de casos Covid-19.

La auscultación arrancó en 2019 y concluyó en septiembre de 2021. “Fueron 60 requisitos, con estándares en cuatro bloques. El primero es la respuesta a sobrevivientes (de abuso sexual). Tener procesos claros para dar respuesta y canales de denuncia”, entre otros.

El segundo es de “estándares de prevención. Tener cursos con los miembros de la congregación, códigos de conducta, espacios seguros en las instalaciones; que no haya espacios físicos cerrados, siempre con ventanas y puertas de vidrio, no de madera y, si te lo piden (la empresa certificadora), tienes que readecuar instalaciones”.

El tercero es “respuesta a acusaciones. Atender pastoralmente a la víctima e inmediatamente que la ayudes a hacer la denuncia ante las autoridades (civiles) y que suspendas al sacerdote mientras está la investigación”.

El cuarto es de supervisión. “Cuando uno de la congregación tiene una denuncia y resulta culpable, se deben tener métodos de supervisión, que no lo cambien como antes (se hacía); si tiene restricciones de trabajar con menores, que no esté con ellos”, indicó a La Jornada un integrante de la congregación que pidió anonimato.

Descartó que sea una autoevaluación. “Esto se hace en cualquier empresa. Si quieres obtener el ISO 9000 tienes que ir con una certificadora y pagar. No porque pagues quiere decir que te la vayan a dar, es como la visa a Estados Unidos la pagas y, si te rechazan, ni modo”.

Praesidium es una empresa estadunidense con 25 años de experiencia. Cuenta con expertos que conocen cómo operan los abusadores, en qué circunstancias es más probable que ocurran incidentes y las medidas correctivas.

“De sus clientes, 10 por ciento es iglesia, los demás son empresas de todo tipo. Ayudan a implementar procesos y protocolos. Meten botones de pánico en páginas web de grandes empresas con call centers para atender la denuncia de acoso laboral sexual como de abuso a menores”, explicó.

La congregación está dividida en nueve territorios. “Estamos acreditados en los territorios de Estados Unidos y España y México-Centroamérica y norte de México. Se acreditarán todos los territorios, los demás están en proceso, con la misma empresa”.