Houston. La Quinta Corte Federal de Apelaciones de Estados Unidos permitió a Texas restablecer, tras ser bloqueada temporalmente, la ley que prohíbe el aborto una vez que se detecta el latido del corazón del embrión, alrededor de las seis semanas de embarazo, lo que orilló a las clínicas de planificación familiar cancelar consultas programadas.

Este tribunal, el más conservador del país y con sede en Nueva Orleans, respondió el viernes de forma rápida a la apelación presentada un día antes por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, y autorizó continuar con la restrictiva ley –que no prevé excepción en los casos de violación o incesto– mientras revisa el recurso solicitado.

La corte de apelaciones dio al gobierno federal hasta el martes para impugnar el fallo, sin que la Casa Blanca haya emitido su postura. El Centro para los Derechos Reproductivos, que representa a varias clínicas texanas, exhortó a la Corte Suprema a “intervenir y detener esta locura”.

El juez de distrito Robert Pitman emitió el miércoles una orden para desactivar la medida conocida como Proyecto de Ley del Senado 8 (SB8, por sus siglas en inglés), que entró en vigor el 1º de septiembre, con el argumento de que es “flagrantemente inconstitucional” y viola el precedente sentado por la Suprema Corte en el caso de Roe vs. Wade, que en 1973 garantizó el derecho al aborto hasta que el feto sea viable fuera del útero, es decir, alrededor de las 22 semanas de gestación.

La organización de planificación familiar Planned Parenthood anunció ayer inmediatamente que volvería a suspender los interrupciones al embarazo de más de seis semanas, mientras los opositores al aborto, entre ellos el grupo Texas Right to Life, aplaudieron el nuevo fallo.

Texas tenía aproximadamente dos docenas de clínicas de abortos antes de que entrara en vigor la ley, y no todos los que proporcionan este servicio en el estado lo reanudaron durante las 48 horas que estuvo suspendida. “Cada aborto que realizamos en Texas durante la suspensión fue una victoria”, señaló la organización Whole Woman’s Health.

“La Corte Suprema debe intervenir y detener esta locura”, reaccionó en un comunicado Nancy Northup, presidenta del Centro por los Derechos Reproductivos, que defiende el derecho al aborto.

Si la Corte anulara el fallo de Roe vs. Wade, todos los estados serían libres de prohibir o permitir el aborto.