Madrid. Decenas de miles de personas se manifestaron en la plaza de Colón, de Madrid, en contra de los indultos a los políticos catalanes presos que llevaron a cabo la declaración unilateral de independencia del 2017 y que fueron condenados a penas de hasta 13 años de cárcel por los delitos de sedición y malversación. El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, está decidido a utilizar la prerrogativa que tiene para la concesión del indulto, a lo que la oposición de la derecha se opone frontalmente.

Las calles de Madrid se llenaron de banderas españoles y carteles contra el gobierno de Pedro Sánchez, al que acusaron de traicionar su propia palabra, ya que durante la última campaña electoral y cuando ya había asumido el cargo a que los políticos independentistas cumplieran su condena íntegra y a que los que se refugiaron en otros países, como el ex presidente catalán Carles Puigdemont, fueron entregados a la justicia española para ser juzgados. Ahora, el mandatario español pidió a la sociedad “generosidad” y “responsabilidad” para impulsar los indultos para favorecer el clima político en la región, muy tenso desde hace al menos una década, pero sobre todo desde hace un lustro.

La protesta fue convocada por una asociación civil que se denomina Unión 78 y que lideran algunos intelectuales cercanos a la derecha, como el filósofo Fernando Savater, y a la que se sumaron los tres partidos conservadores del país: el Partido Popular (PP), Ciudadanos y la extrema derecha de Vox.

Durante el acto, el escritor Andrés Trapiello, quien aseguró que “los actos morales y políticos tienen consecuencias y este nuestro es un acto moral y político. Así que basta ya de embustes. Basta ya de decir un día que no se indultarán a los sediciosos catalanes y al siguiente lo contrario. Basta de pactar la concordia con aquellos que han acabado con ella y han prometido rematarla de una vez por todas”. Los impulsaron del movimiento además advirtieron al gobierno que seguirán saliendo a las plazas a expresar su repudio por unos indultos que el gobierno de Sánchez está decidido aprobar para abrir una nueva etapa entre Cataluña y el Estado español.