Ciudad de México. Los cambios en las reglas de operación del sector energético han generado incertidumbre que podría dañar el atractivo de México para los inversionistas, esto mientras el país requiere “inversión privada considerable” para adaptarse al crecimiento de demanda eléctrica y evitar la presión financiera sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE), estimó la firma de riesgo Fitch Ratings.
La calificadora comentó que el gobierno mexicano se inclina a preservar la participación de mercado de CFE, y frena “los esfuerzos de reforma hacia un sistema más competitivo y confiable”; consideró que esto por un lado se limita la generación de energía eléctrica renovable y por otro orilla a la empresa a un cambio en su estructura de capital para financiar proyectos que equilibren dicho sistema.
La víspera el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, la cual prioriza el despacho de energía que produce el Estado a través de la CFE. El proyecto, con calidad de preferente y que por ende debe aprobarse en un plazo de 30 días, revierte aspectos centrales de la reforma energética aprobada el sexenio pasado.
Los comentarios de Fitch coincidieron sobre los cambios regulatorios con la asignación de una calificación de 'BBB-' a los bonos de la CFE con vencimiento en 2031 y 2051 por un monto que no excede los 2 mil millones de dólares y con los que se busca financiar proyectos de inversión y la operación del corporativo.
Aunque la CFE dijo que “las calificaciones reflejan la posición de CFE como la empresa eléctrica integrada más grande de México y América Latina, junto con su monopolio en transmisión y distribución, lo que la hace estratégicamente importante para el país”, la valuación BBB- se cuenta a un lado del grado especulativo.
La firma de riesgo comentó que las implicaciones financieras y sociopolíticas para el gobierno en caso de incumplimiento de CFE serían muy fuertes. Recordó que las transferencias totales del gobierno a la empresa en 2019 fueron de aproximadamente 75 mil 100 millones de pesos y se espera que estén alrededor de 70 mil millones para 2020 y 2021.
Se espera una caída en los ingresos de alrededor de 3.6 por ciento en 2020 por la crisis de coronavirus, dado que la demanda de electricidad en México cayó 2.2 por ciento anual y a medida que la actividad económica se recupere en el mediano plazo, Fitch espera que la demanda de electricidad crezca en consecuencia.
El perfil de vencimiento de la deuda de CFE “es manejable”, reconoció la calificadora, con 72.5 mil millones de pesos a corto plazo, frente a 150 mil millones de pesos en efectivo y un amplio acceso a deuda bancaria y bursátil.