Acapulco, Gro. La imagen de un turista de aproximadamente 60 años de edad, recostado en un camastro en una playa de la zona Dorada de Acapulco, se hizo viral la tarde del jueves, pues a un costado se observan también dos tanques de oxígeno.

Asimismo, se observa un grupo de brigadistas locales, quienes ofrecen al turista un cubrebocas gratuito.

La imagen causó múltiples reacciones entre usuarios de redes sociales, quienes criticaron que en plena pandemia de Covid-19, no obstante las numerosas advertencias oficiales para evitar concentraciones y salir de casa, turistas hagan caso omiso. También cuestionaron si la persona padece Covid. Otros internautas defendieron la libre elección del turista en cuestión, y su deseo de permanecer frente al mar.

El jueves 24 de diciembre, la ocupación hotelera general en el puerto fue de 29.7 por ciento, mientras que este viernes 25 de diciembre el índice estaba en 32.5 por ciento, de acuerdo a autoridades del sector.

El gobierno estatal instaló filtros en accesos a playas de Acapulco, donde ofrece gel antibacterial, así como cubrebocas a los visitantes.

La Secretaría de Turismo de Acapulco implementó brigadas de concientización, aplicación de gel y dotación de cubrebocas, las cuales recorren los principales sitios recreativos del puerto.

El secretario de Turismo municipal, José Luis Basilio Talavera, resaltó que la ocupación hotelera es menor a la registrada en periodos vacacionales decembrinos de años anteriores.

Manifestó que “la cifras son comprensibles por la pandemia de Covid-19 que enfrenta el mundo, pero el avance ayudará a la actividad turística, oxigenará la economía y generará empleos en beneficio de este destino turístico, siempre y cuando se respeten los protocolos establecidos por el sector salud”.

Subrayó que el gobierno municipal se mantiene vigilante en el cumplimiento de las medidas sanitarias, principalmente durante las festividades decembrinas.

El funcionario explicó que se han permitido cenas a restaurantes y hoteles, pero fueron prohibidos la pirotecnia y los bailes.

Normalmente la semana en que se festeja la Navidad, la ocupación hotelera es reducida, y se incrementa de forma notable la última semana del año.