Su abuela, Alicia Matías, la cubrió con su cuerpo tras explosión de pipa
Martes 25 de noviembre de 2025, p. 37
Tras permanecer dos meses y una semana en el hospital Shriners de Galveston, Texas, Jazlyn Azuleth, la pequeña de dos años que sobrevivió a la explosión en el puente de La Concordia, regresó a México el 21 de noviembre pasado para continuar su rehabilitación mediante telemedicina luego de sufrir quemaduras en 25 por ciento de su cuerpo, informó ayer la fundación Michou y Mau IAP durante una rueda de prensa.
A cuatro días de su regreso, la madre, Cynthia Jazmín Carrillo, agradeció el esfuerzo médico y recordó a Alicia Matías Teodoro –abuela de la menor que ha sido homenajeada en el país por su heroísmo al proteger a su nieta y morir por las lesiones– como “una mujer muy maravillosa, le agradezco todo el valor que ella tuvo al tener a mi hija en sus brazos y jamás soltarla”, expresó.
En entrevista para este diario, el doctor Yannik Nordín Servín, director médico de la fundación, explicó que la menor recibió injertos de piel en cabeza, manos y piernas, razón por la que mantiene vendajes compresivos que se cambiarán cada seis meses conforme crezca. Añadió que la atención de pacientes con quemaduras es altamente costosa, pues “es un paciente muy sensible a las infecciones nosocomiales”, es decir, a las infecciones adquiridas dentro de hospitales.
Atención multidisciplinaria
Señaló que detrás de cada atención existe “un equipo multidisciplinario formado por sicólogos, cirujanos, infectólogos” que analizan de manera continua la evolución del paciente. Apuntó que incluso las camas especializadas suelen costar cerca de un millón de dólares al estar diseñadas para que la persona permanezca “casi flotando para evitar (la formación de) llagas”.
Por su parte, Virginia Sendel Iturbide, fundadora de la institución, señaló en entrevista que en 27 años han brindado cerca de 100 mil atenciones a niñas y niños con secuelas severas por quemaduras, al ser la única fundación que atiende a niños con este tipo de casos en el país. La alianza con la fundación internacional Shriners México permite enviar a Estados Unidos los casos más severos, lo que convierte a los procesos de traslado en algo de suma importancia.
La fundación ha realizado más de 2 mil 400 traslados infantiles en su trayecto –entre ellos el de Jazlyn–, dijo Evelyn Lapuente, miembro del patronato, al explicar que su caso tuvo un costo cercano a 300 mil pesos, cubierto con las donaciones que recibe la fundación, aunque, advirtió, “no se sabe cuántas cirugías adicionales requerirá la menor y que, en caso de ser necesario, se enviará de nuevo a Estados Unidos en vuelo comercial, también financiado por la organización.
Añadió que la Secretaría de Marina ha apoyado cinco de estos desplazamientos en lo que va del año y que podrían sumarse la Armada del Ejército Mexicano y empresas de aviación para fortalecer esta labor.










