Domingo 23 de noviembre de 2025, p. a10
El uruguayo Martín Varini, con un año al frente del FC Juárez, y el argentino Esteban Solari, con apenas un partido al mando del Pachuca, se enfrentarán hoy por el octavo y último boleto a la liguilla del torneo Apertura 2025 de la Liga Mx.
El pasado jueves, los Bravos (octavos de la fase regular) perdieron 3-1 con Tijuana en la serie A del play-in, donde estaba en juego el séptimo boleto para los cuartos de final. En la serie B, los Tuzos (novenos) vencieron 3-1 a Pumas.
De esta manera, ambos equipos disputarán una última eliminatoria, y el ganador se enfrentará al Toluca, líder y campeón defensor del torneo.
Tras la derrota ante Tijuana, Varini confía en que sus Bravos eliminarán a los Tuzos, equipo que los supera en historia, recursos y jerarquía.
“Nos hemos ganado dos oportunidades para calificar a liguilla, y aprovecharemos la segunda en casa, donde el equipo ha mostrado muy buenos rendimientos”, advirtió el timonel.
En la fase regular, el cuadro fronterizo sumó 23 puntos, de los cuales, 15 fueron de locales en el estadio Olímpico Benito Juárez, sede de este play-in.
Convertido en el técnico revelación del futbol mexicano, Varini ambiciona clasificar a Juárez a sus primeros cuartos de final desde su ascenso a Primera División en 2019.
El charrúa está en su segundo torneo al frente del equipo juarense, en el Clausura 2025 también llegó al play-in, pero no pudo avanzar a cuartos de final.
“Hace un año la realidad de Bravos era muy distinta. La mentalidad que tenemos es lo que nos ha traído aquí, somos un equipo que lucha y siente lo que hace. Nos sobran motivación y optimismo”, expresó.
Solari llegó a esta instancia de manera sorpresiva. El 10 de noviembre, un día después del término de la fase regular, la directiva del Pachuca destituyó a Jaime Lozano por el bajo rendimiento del equipo.
Pasaron cuatro días y el equipo anunció la incorporación de Solari con una misión inmediata: ganar dos series de repesca para avanzar a la liguilla. El estratega asumió el desafío apenas tres meses después de haber sido cesado por el club argentino Godoy Cruz.
“Llevamos pocos días trabajando, y no es mucho lo que pudimos cambiar, aunque sí la energía y estar más comprometidos. Dimos este paso chiquito que nos acerca al objetivo, este equipo tiene mucho para dar todavía”, aseguró.










