Viernes 7 de noviembre de 2025, p. 18
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) emitió el aviso de bases de referencia para la comercialización de maíz blanco del ciclo primavera-verano 2025 para la región del Bajío. Señala una base estandarizada de zona de consumo de 143 dólares (2 mil 717 pesos) por tonelada, una regional máxima de 38 dólares (722 pesos) y una base mínima a pagar al productor de 105 dólares (mil 995 pesos) por tonelada de maíz blanco.
Esta semana, la Sader se reunió con la industria de harina, molinera y nixtamalera. En las negociaciones se alcanzó un “aumento significativo respecto de la oferta industrial inicial, que se traduce en la mayor base de comercialización de maíz blanco de la última década para las y los productores del Bajío”, aseguró la dependencia.
Este encuentro se dio 11 días después de las protestas de productores de maíz y las reuniones que sostuvieron con agricultores de Michoacán, Guanajuato y Jalisco la semana pasada.
Como parte de este esfuerzo integral, se complementa un apoyo total de 950 pesos por tonelada aportado por el gobierno federal y los estatales.
El aviso precisa que todos los convenios de compraventa deberán considerar como precio de referencia el contrato a futuro con vencimiento en marzo de 2026. Señaló que al día de hoy el precio que se pagará a los productores del Bajío será aproximadamente 25 por ciento superior al que recibirían en ausencia de este acuerdo entre los gobiernos federal y estatales y la industria.
En tanto, el titular de la Sader, Julio Berdegué, informó que se reunió con productores agrícolas de Tlaxcala, así como con representantes del gobierno de la entidad. En redes sociales dijo que abordaron diversos puntos de la agenda para el sector, sin profundizar en los temas. También tuvo un encuentro con representantes de asociaciones engordadoras de ganado de Estados Unidos, quienes subrayaron la importancia de reactivar el comercio entre ambos países.
Dialogaron sobre las acciones que llevan a cabo de manera conjunta el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, las uniones ganaderas, los gobiernos estatales de México y el personal técnico de Animal and Plant Health Inspection Service para mantener los estándares sanitarios de la ganadería mexicana y garantizar exportaciones seguras hacia el país vecino.
Afirmó que buscan fortalecer las economías rurales y el bienestar de los productores en México y Estados Unidos, así como contribuir a reducir los altos precios de la carne a los consumidores estadunidenses.











