Jueves 6 de noviembre de 2025, p. 10
Frente a representantes de los tres Poderes de la Unión, Gilberto Bátiz García, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), pidió a sus colegas trabajar en equipo porque un órgano dividido y polarizado “no sirve a México”.
En sesión solemne, a partir de la cual inicia su gestión de dos años al frente de esta máxima instancia, encargada de validar todas las elecciones del país, pidió defender la democracia, prepararse para la inminente reforma electoral y, sobre todo, acercar la justicia a la ciudadanía para evitar conflictos poselectorales como el de 2006.
En aquel entonces, Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la izquierda, encabezó una resistencia en las calles en protesta por el fraude; exigió un recuento general, identificado históricamente como el “voto por voto, casilla por casilla”, que precisamente este tribunal le negó.
Cuidar la democracia
Casi 20 años después, el nuevo presidente del TEPJF aludió explícitamente a este episodio. En ese contexto advirtió que “la democracia es frágil y si no se cuida todos los días, ésta puede desmoronarse”.
Nuestro país, añadió, ha vivido momentos en que la voluntad popular ha sufrido presiones indebidas o violencia que amenaza el libre ejercicio del voto.
“La historia también nos ha enseñado que el abuso de poder y los excesos partidistas pueden erosionar la valiosa confianza ciudadana. Y cuando esa confianza se rompe, el desencanto abre la puerta tanto a la indiferencia como a otros males mayores. Por eso la democracia no puede darse por sentada, debe defenderse con reglas claras, instituciones íntegras y resultados confiables que la ciudadanía pueda sentir y palpar en su vida cotidiana”, aseveró.
A su alrededor lo escuchaban seis de los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia (SCJN), también surgidos, como él, de la primera elección judicial; magistrados de los órganos de disciplina y administración del Poder Judicial, y cuatro consejeros y la secretaria ejecutiva del Instituto Nacional Electoral.
Asimismo, representantes del Congreso, los partidos e integrantes de grupos indígenas de su tierra natal, Chiapas, por lo que no faltaron las referencias a las luchas surgidas en el sur, como la rebelión zapatista de 1994.
Plan de trabajo
Presentó un plan de trabajo sustentado en cinco ejes y ponderó, en primer lugar, la necesidad de terminar con una racha en el TEPJF, pues desde hace una década la presidencia se ha dirimido por la vía de los conflictos y luchas intestinas por el poder.
Propuso alcanzar una “colegialidad funcional”, como llamó al objetivo. “En un órgano como la sala superior, trabajar en equipo no es una cortesía, es un deber constitucional y moral ante la población”, señaló.
En el salón estuvieron sus colegas de la sala superior: Felipe Fuentes Barrera, magistrado decano de este pleno; Felipe de la Mata Pizaña; Reyes Rodríguez Mondragón, y Claudia Valle Aguilasocho. Su antecesora en el cargo, Mónica Soto, atendió la sesión por videoconferencia. Bátiz les ofreció “ser catalizador de soluciones y no un generador de conflictos”; en ese tono les pidió su apoyo, generosidad y conocimientos para esta nueva etapa en la justicia electoral.
El segundo eje de su programa es un “tribunal cercano” a la población, recorrer territorio y atender sobre todo a los grupos históricamente discriminados y vulnerables.
Como tercer punto mencionó la importancia de fortalecer la estabilidad y la gobernabilidad; que los jueces se conduzcan con visión de Estado que permita, en lo electoral, la transmisión de poder legítima y sin conflictos.
El cuarto punto lo dedicó a plantear una racionalidad en el gasto sin comprometer la independencia de las instituciones y, por último, “una justicia con rostro humano”, es decir, tal como dijo minutos antes el ministro presidente de la SCJN, Hugo Aguilar, humanizar la impartición de justicia y el ejercicio de los derechos, sobre todo a los más vulnerables, frente a quienes buscan mantener privilegios y desplazar al pueblo de la toma de decisiones. O sea, justicia cercana al pueblo, dijeron ambos.












