Padecen esta condición 55 millones en el mundo
Preocupa que la cifra pueda duplicarse hacia 2050
Domingo 21 de septiembre de 2025, p. 13
La enfermedad de Alzheimer representa uno de los mayores retos de salud global. En el mundo, cada tres segundos una persona desarrolla algún tipo de demencia; aproximadamente 55 millones viven con esta condición, cifra que podría duplicarse hacia 2050.
El Alzheimer es la forma más común de demencia; es un padecimiento crónico neurodegenerativo que deteriora de manera progresiva la memoria, el pensamiento, la conducta y la autonomía, señalaron las doctoras Xóchitl Gómez, especialista en medicina interna por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y Miriam Jiménez, integrante de la Academica Mexicana de Neurología.
Su impacto no se limita al paciente, también transforma la vida de las familias y cuidadores, quienes enfrentan un desgaste físico, emocional y económico que a menudo los toma por sorpresa, sin recursos ni guía adecuados.
En conferencia de prensa con motivo del Día Mundial del Alzheimer (21 de septiembre), advirtieron que contrario a creencias, este padecimiento, no es una consecuencia inevitable del envejecimiento.
“Lo que antes se denominaba demencia senil, ya no es un diagnóstico reconocido en la medicina moderna” y cada caso de deterioro cognitivo debe evaluarse de manera individual y con base en criterios clínicos claros, pues la detección temprana es clave para acceder a intervenciones especializadas que mejoran la calidad de vida y ayudan a enfrentar mejor la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, cerca del 75 por ciento de los casos en el mundo no se diagnostican a tiempo. En muchos pacientes, los primeros signos, entre éstos fallas de memoria, alteraciones en el lenguaje, cambios de humor o dificultades en el razonamiento, corresponden a un deterioro cognitivo leve, etapa en el que la memoria se ve más afectada de lo esperado para la edad, pero aún es posible actuar con eficacia.
En México, la persistencia del diagnóstico tardío se ha convertido en una “urgencia silenciosa”. Este retraso impide el inicio temprano de tratamientos que podrían mejorar el pronóstico y ralentizar el deterioro cognitivo.
“La enfermedad de Alzheimer es compleja; influyen factores genéticos, ambientales, de estilo de vida y comorbilidades crónicas. Los síntomas pueden manifestarse hasta cinco años antes del diagnóstico, por lo que es fundamental reconocerlos y promover evaluaciones clínicas tempranas para ofrecer intervenciones oportunas y mejorar el pronóstico”, señaló Xóchitl Gómez, directora médica de Eisai Laboratorios.
Sumados a un estilo de vida saludable como actividad física, alimentación equilibrada, estimulación cognitiva, interacción social, control de presión arterial, glucosa y colesterol, mejoran significativamente la calidad de vida de pacientes y cuidadores”, indicó Miriam Jiménez, directora médica de Biogen Latinoamérica Norte.