Viernes 5 de septiembre de 2025, p. 11
México enfrenta una situación de salud compleja en la que 39 por ciento de la población no cuenta con servicios de salud, y en las zonas rurales, más de la mitad enfrenta esta carencia, lo cual se explica por factores como la insuficiente infraestructura que no ha crecido ni se ha adaptado al crecimiento demográfico. Eso afecta, sobre todo, a las zonas más alejadas, reconoce el Programa Sectorial de Salud 2025-2030.
Advierte que como resultado de las deficiencias en la cobertura de servicios y la falta de cultura de prevención de enfermedades, entre otros factores, en el país ocurren, por cada 100 mil habitantes, 435 muertes que se pueden prevenir. Es casi el triple de las 158 registradas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La elevada carga de enfermedades crónicas graves en México también se explica por la falta de oportunidad y calidad en los servicios. Reflejo de ello es la tasa de amputación en adultos con diabetes, que es de 19 por cada 100 mil habitantes, más del doble del promedio internacional, que se ubica en ocho.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por tumores malignos en mujeres desde hace más de 15 años, pero la cobertura de estudios para la detección temprana del padecimiento (mastografías) en mujeres de 50 a 69 años es de 20.2 por ciento. Eso está muy por debajo del 55.1 por ciento de la OCDE, reconoce el documento que ayer se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
Otro dato revelador del desafío que enfrenta el país en materia de salud es la mortalidad a 30 días tras un infarto o accidente cerebrovascular, que es de 23.7 por cada 100 ingresos, frente a 17.2 en la OCDE.
El programa sectorial de salud también admite que casi la mitad de los usuarios están insatisfechos con los servicios debido a largos tiempos de espera, saturación de clínicas y hospitales y, en muchos casos, la necesidad de recurrir al sector privado, con lo que aumenta el gasto de bolsillo.
En cuanto a los pacientes que carecen de seguridad social, señala que prefieren acudir al sector privado. Entre 2006 y 2023, el aumento en la asistencia a unidades médicas que han dependido de los estados de la República o IMSS-Bienestar pasó de 14 a 17 por ciento, mientras en el Instituto Mexicano del Seguro Social subió de 16 a 23 por ciento.
El documento reconoce que el desabasto de medicamentos es un problema. De acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición Continua 2023, sólo 73 por ciento de pacientes lograron surtir sus recetas, lo que está “muy por debajo del 91 por ciento esperado”. En 2022, 65.61 por ciento de individuos recibieron todos los medicamentos que necesitaban.
Asegura que se enfrentan “grandes desafíos para lograr los resultados esperados”, en particular en los servicios para personas sin seguridad social.
Plantea la importancia del plan para tener un sistema digital de compras, con tecnología y planificación regional. También se requiere mejorar los procesos de compra y distribución y avanzar hacia un sistema integrado para asegurar el acceso oportuno y equitativo a tratamientos esenciales.
El programa sectorial de salud tiene cinco objetivos estratégicos: acceso universal a servicios de salud, mejorar la capacidad resolutiva y calidad del sistema, garantizar abasto de medicamentos e insumos, impulsar prevención y promoción de la salud, integración y modernización tecnológica y reducir brechas para poblaciones vulnerables.