Gertz Manero, ágil como siempre // Ya casi se reinicia el procedimiento // Alonso Ancira, muerto de la risa

o es gratuito el apodo ( Tortuga Mayor) que a pulso se ha ganado el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Por ejemplo, han transcurrido cerca de nueve meses desde el segundo incumplimiento de pago del “acuerdo reparatorio” (firmado por el mafioso Alonso Ancira Elizondo y mediante el cual logró salir de prisión) por la venta fraudulenta de Agronitrogenados a Petróleos Mexicanos, y es el momento en que la institución a cargo del citado quelonio no ha “reiniciado el procedimiento” para hacer cumplir la ley y, por ende, volver a encarcelar al citado “empresario”, quien sin nadie que lo incomodara huyó a Estados Unidos, donde permanece.
La historia es conocida: en 2013, Ancira, a la sazón presidente del consejo de administración de Altos Hornos de México, con la complicidad de Emilio Lozoya Austin (entonces director peñanietista de Pemex), vendió a precio inflado la desvencijada planta de fertilizantes Agronitrogenados (originalmente parte de la otrora paraestatal Fertimex y privatizada por Carlos Salinas de Gortari, por “no ser estratégica” para el país, al propio Ancira) a la empresa del Estado mexicano.
En marzo de 1992, el gobierno salinista privatizó Agronitrogenados (entonces una empresa productiva y en pleno funcionamiento), por la cual las arcas nacionales obtuvieron alrededor de 150 millones de dólares (al tipo de cambio de la época); 21 años después, en 2013, Ancira se la vendió a Pemex (ya improductiva desde 1999, obsoleta y convertida en un montón de fierros viejos) por 475 millones de billetes verdes, es decir, un precio 3.17 veces superior al que más de dos décadas atrás el “empresario” pagó por quedarse con ella (sin olvidar que el citado mafioso dejó un regalito de 219 millones de pesos en la panza del Fobaproa).
En 2013, nadie cuestionó la fraudulenta venta de Agronitrogenados a Pemex, pero con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la buena suerte (léase impunidad) de Ancira cambió y terminó en el Reclusorio Norte, del que salió después de firmar un “acuerdo reparatorio” para resarcir al erario 216.6 millones de dólares por la citada venta fraudulenta. Sólo cubrió poco menos de la mitad (104 millones, en dos entregas), pero su equipo de abogados logró que el consejo de administración de Pemex autorizara una prórroga para saldar la deuda. Así, tal extensión fue del 30 de noviembre de 2023 a igual fecha de 2024 (que tampoco respetó), pero después de ello el “empresario” fingió demencia, subió al avión y huyó del país sin cubrir la parte restante. Ahora vive cómodamente en Estados Unidos.
Ese es un rápido recuento de los hechos, pero nueve meses después de vencida dicha prórroga y ya fugado el delincuente, el quelonio salió de su cómodo refugio y, en la mañanera de ayer y con por lo menos nueve meses de retraso, anunció: “Lo primero que tenemos que hacer es reiniciar el procedimiento (contra Ancira), debido a que no cumplió con las obligaciones de reparación del daño que había ofrecido. A partir de ese momento, se lo damos a conocer a las partes. Y si no hay oposición, nosotros reiniciamos el procedimiento con todos los actos de procesales que tengamos para hacer cumplir esa ley”.
Ya encarrerado, Gertz Manero dijo: “En ese caso hace ya un tiempo, más de un año, este individuo pidió una consideración para suspender, no para liquidar ni para desechar el proceso, para suspender el proceso, debido a que iba a hacer el pago de la reparación del daño, que estaba dividida en varios pagos; los primeros los hizo y después ya no los hizo. Él tiene la nacionalidad estadunidense y está viviendo en Estados Unidos. Ese acuerdo, que fue suscrito por las autoridades de Pemex frente al juez, nosotros consideramos que ya no es válido y, por lo tanto, reiniciamos el procedimiento. Vamos a hacer, primero, todas las gestiones para que esta persona asuma la responsabilidad y vamos, a través de la asistencia jurídica internacional, en contra de esa persona dondequiera que esté, y vamos a buscar las garantías suficientes. Ya nos comunicamos con Pemex y vamos a dar la respuesta. Eso no se puede quedar así”.
Pero, en los hechos, dada la veloz reacción de la Fiscalía General de la República, especialmente de la Tortuga Mayor, por lo menos hace nueve meses que quedó así y lo más seguro es que no cambie.
Las rebanadas del pastel
La caja registradora del Servicio de Administración Tributaria no deja de repiquetear: de enero a julio del presente año, los ingresos tributarios sumaron 3 billones 278 mil 808 millones de pesos, 7.2 por ciento más, en términos reales, que en igual periodo de 2024.
X: @cafevega