Opinión
Ver día anteriorMartes 15 de julio de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
México SA

Aranceles: historia sin fin // Ahora al jitomate: 17.09 por ciento // ¿Negociar? No: imponer

Foto
▲ La CFE informó que no se ha reducido el consumo industrial en horario de alta demanda. Así respondió a versiones de que habrá apagones en el sector.Foto La Jornada
D

esde su primera campaña presidencial, después, ya instalado en la Casa Blanca, Donald Trump dejó en claro que su intención era cancelar el Tratado de Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN), por ser, dijo entonces, el peor acuerdo comercial jamás firmado. Si bien no llegó a ese extremo, su pataleta condujo a renegociar ese mecanismo para renombrarlo como Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Pero ya en su segunda estancia en la Oficina Oval, este esperpéntico personaje mostró su disgusto; ¿quién pudo haber firmado una cosa como ésa? (en referencia a la nueva sigla), aunque cómodamente olvidó que, en 2020, él mismo, en nombre de su país, fue uno de los tres signatarios.

No hay duda sobre el objetivo del agresivo payasito de la Casa Blanca (ya no hay zanahoria, sólo garrote), por lo que el gobierno mexicano debe dejar atrás la serenidad y paciencia (Sheinbaum dixit), porque con el gringo no hay negociación posible (todo es imposición, y no sólo a México y Canadá, sino a la comunidad de naciones), de tal suerte que la representación nacional, a la de ya, debe analizar alternativas concretas (una de ellas está abierta desde hace buen rato: el grupo BRICS) para expandir el comercio y hacerlo en condiciones soberanas y equitativas, porque resulta no sólo indignante, sino extremadamente desgastante, intentar llegar a acuerdos con alguien que no sólo los viola permanentemente, sino que en su lista de prioridades sólo está la imposición y el trato desigual.

Lo suyo es la extorsión, la amenaza y el cobro por derecho de piso, mientras el gobierno mexicano ha puesto toda la voluntad, el esfuerzo, la paciencia y el interés para alcanzar acuerdos con alguien a quien nada le interesa, salvo mantener a nuestro país como su patio trasero. Con cada paso aparentemente positivo que logra México, en cuestión de minutos el gringo da dos para atrás, y así es imposible. Se supone que faltaría un año para la revisión automática del T-MEC, pero a Trump le urge adelantar esa fecha para darlo por cancelado.

El error de México, no sólo ahora sino desde la negociación y firma del TLCAN, es haber creído en aquello de que somos socios, aliados y amigos y, sin más, encadenarse al mercado y la economía estadunidense. Todo con los gringos, con el idílico norte dorado, y ahí se quedó el país, varado, sin buscar alternativas viables para, llegado el momento, como llegó, hacer frente a demenciales personajes como el que ahora despacha en la Casa Blanca, quien pretende que sea la comunidad de naciones, con nuestro país en primer lugar, la que pague por los errores, excesos y tarugadas en materia económica cometidos por el mismo gobierno estadunidense, el cual siempre responsabiliza a terceros de su propia boñiga.

Aranceles para todo y todos, y no tiene fin. Del más reciente informa La Jornada (Braulio Carbajal): “el gobierno de Estados Unidos informó que aplicará un arancel (inexistente hasta ayer) de 17.09 por ciento a los jitomates importados desde México al decidir retirarse del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos de México de 2019 luego de no llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano. ‘México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores se han visto oprimidos por prácticas comerciales desleales que rebajan los precios de productos como el tomate. Esto termina hoy’, declaró el secretario de Comercio, Howard Lutnick”. Y así fue: esa instancia oficializó la salida de Estados Unidos del acuerdo que permitía a México exportar jitomate a territorio estadunidense libre de arancel. Y el gobierno gringo aduce dumping, cuando nunca ha dejado de subsidiar, más que generosamente, a sus agricultores con fondos públicos.

Entonces, no hay de otra: alternativas viables para romper la tóxica dependencia con Estados Unidos y quitarse de encima a esperpentos como Donald Trump, porque, como diría el filósofo de Atlacomulco, hoy cómodamente instalado en España, a los gringos ningún chile les embona.

Las rebanadas del pastel

Dicen por ahí que el sector industrial mexicano enfrentará apagones si no reduce su consumo de electricidad, pero como las campañas fake son algo ya cotidiano, la Comisión Federal de Electricidad salió a contenerla: el Sistema Eléctrico Nacional ha mantenido suficiente margen de reserva (superior a 12 por ciento, en promedio), por lo que no ha sido necesario reducir el consumo industrial durante horario de alta demanda, de tal suerte que no ha sido necesaria la desconexión de usuarios. A ver qué inventan mañana.

X: @cafevega