La nigeriana y el francés fueron seleccionados este año para perderse en la pinacoteca

Miércoles 7 de mayo de 2025, p. 5
Madrid. Como ya es tradición en el Museo del Prado, al menos desde 2023, cada año invitan a dos escritores de tradiciones literarias diversas a adentrarse en las salas de la pinacoteca, a perderse entre sus obras de arte, y a raíz de esa experiencia elaborar un relato. Este año los elegidos son la nigeriana Helen Oyeyemi y el francés Mathias Énard, quienes además darán una conferencia sobre su experiencia.
El programa Escribir el Prado nació hace un par de años, con el impulso de la revista Granta en español y con el financiamiento de la Fundación Loewe, que permitió empezar la andadura con dos escritores de renombre: el surafricano y Nobel de literatura John M. Coetzee y la mexicana Chloe Aridjis, quienes ya publicaron además sus dos relatos, en dos ediciones muy cuidadas y que llevan por título: El vigilante de sala (Coetzee) y El nivel del aire (Aridjis).
La primera en visitar el museo será la nigeriana Oyeyemi, que comenzará su experiencia esta misma primavera, y, al igual que hará el francés Énard en el otoño, fijarán su residencia en Madrid haciendo del Museo su centro de actividad y también de contemplación. A partir de este proceso creativo, escribirán un texto relacionado con el Museo explorando los vínculos expresivos entre la ficción y las artes plásticas, que posteriormente se publicará en la colección del Museo.
Oyeyemi nació en Nigeria en 1984, pero se naturalizó británica y actualmente vive en Praga. La originalidad y profundidad de sus obras han consolidado su reputación como una voz única en la literatura actual y ha sido traducida a 14 idiomas. Desde su debut, Oyeyemi se ha destacado por un estilo narrativo innovador y experimental. Ha escrito 11 novelas, entre las que destacan Gingerbread (2019), Parasol Against the Axe (2024) y, recientemente, A New New Me.
En tanto, el francés Énard, nacido en 1972, se ha erigido en uno de los grandes expertos en las culturas árabe y persa, al pasar largas estancias en Oriente Próximo. Es miembro del consejo de redacción de la revista Inculte en París y en 2005 fue elegido escritor residente en la prestigiosa Villa Médicis de Roma. Ha ejercido de profesor de árabe en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es autor de las novelas La perfección del tiro (2004), Remontando el Orinoco (2006), El manual del perfecto terrorista (2007), Zona (2008), El alcohol y la nostalgia (2012) y El banquete anual de la Cofradía de Sepultureros (2020), entre otros. Ha sido galardonado con diversos premios, entre éstos el Premio de la Francofonía 2004, el Prix Décembre, el Prix du Livre Inter, el Premio Goncourt de los Estudiantes en 2010 y el Premio Goncourt 2015 por Brújula.