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Valeria Luiselli entregó en Oslo su manuscrito para la Biblioteca del Futuro

Su texto será resguardado hasta 2114 // La iniciativa incluye la plantación de mil árboles que se convertirán en el papel para imprimir un centenar de escritos

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▲ La mexicana Valeria Luiselli durante la ceremonia de entrega de su manuscrito La fuerza de la resiliencia. Foto tomada de la cuenta de X del proyecto
 
Periódico La Jornada
Lunes 27 de mayo de 2024, p. 3

En un bosque de Oslo, la narradora mexicana Valeria Luiselli entregó la mañana de ayer un manuscrito inédito para ser resguardado en la Biblioteca del Futuro hasta 2114. En la ceremonia informal se evocó el puente de comunicación que la iniciativa promueve hacia los lectores que aún no nacen.

Luiselli sostuvo en la ceremonia, transmitida vía Internet desde Noruega, que el título de su texto es La fuerza de la resiliencia, en referencia a la forma en que la fuerza de la creación es como una gran marejada que se expande. La fuerza del maremoto es el sonido de la resiliencia.

El programa fue encabezado por Anne Beate Hovind, presidenta de la Biblioteca del Futuro. Comenzó con un performance en el que la escritora seleccionada en 2023 para el proyecto realizó una breve lectura mientras era acompañada musicalmente por el compositor mexicano Leonardo Heiblum.

Enseguida, Luiselli entregó su texto en una caja a la artista Katie Paterson, impulsora del proyecto que nació en 2014 e incluye la plantación de mil árboles que se convertirán en el papel para la impresión del centenar de escritos, resultado de un siglo de autores seleccionados.

Anne Lindboe, alcaldesa de Oslo, se dijo muy curiosa sobre cómo será leído y recibido el documento en el futuro en el escrito conjunto, que describió como un puente entre el presente y el porvenir. Se dijo esperanzada y contenta de participar en esta iniciativa, así como orgullosa de que esté asentada en esa urbe.

En tanto, el guardia forestal Jon Karl Christiansen mencionó la previsión que significa la Biblioteca del Futuro para las condiciones de tiempo venidero con el fenómeno del cambio climático, así como la resiliencia y sostenibilidad del bosque plantado para la utilización editorial de esta iniciativa.

El bosque noruego fue escenario de un espectáculo de son mexicano ejecutado por el músico Leonardo Heiblum. En su intervención, versó: “La Librería del Futuro / es una cosa de locos. / De los vivos son muy pocos / los que la leerán auguro /, pero de algo estoy seguro / que en este bosque que crece / nuestro amor se reverdece / y las 100 plumas que vuelan / que sólo esperanza sean / pa’quien todavía no nace. / Las historias sobre historias / de estos árboles bebés / que no son dos ni son tres / y no están en las memorias / contarán quizá las glorias / de una humanidad perdida / que puede estar escondida / en una frase, en un verso / o en algún otro universo / donde comienza la vida”.

Las actividades se trasladaron a la biblioteca pública Deichman Bjørvika, en Oslo, donde Luiselli conversó sobre su obra, la biblioteca y el futuro, con la crítica literaria Carina Beddari. La autora mexicana rechazó su interés en escribir en un vacío, donde no haya conversación con los otros, y remarcó la necesidad de escuchar a los demás.

Mencionó que para escribir el manuscrito para la Biblioteca del Futuro echó mano de la imaginación, pero no con sentido catastrófico, sino como una forma de conectarnos con la esperanza.

Esa intención, continuó Luiselli, tiene un componente político muy profundo, pues, si no se asume una esperanza, se rechaza la responsabilidad sobre lo que ocurre. Es un sentido político de esperanza y es muy bello conectar con el presente.

Destacó la enorme responsabilidad y necesidad de que los escritores conozcan los hechos que abordan y sean honestos en su posición con su materia de escritura.

El programa concluyó cuando Luiselli depositó el manuscrito en un espacio especial, la Sala del Silencio, en la biblioteca Deichman Bjørvika.