Fráncfort. Bernd Hölzenbein era un héroe en Europa. Su notable talento lo llevó a provocar el penal con el que Alemania Occidental inició la remontada para vencer a Holanda en la final de la Copa Mundial 1974, jugando a la altura de futbolistas legendarios como Franz Beckenbauer y Gerd Müller.

El Eintracht Frankfurt, club en el que obtuvo sus más importantes reconocimientos individuales, informó que el ex delantero falleció el lunes a los 78 años. Fue una de las más grandes figuras que hemos tenido, escribió la organización en redes sociales.

Hölzenbein disputó 40 partidos con Alemania Occidental. Conquistó en tres ocasiones la Copa de Alemania (1974, 1975 y 1981), ganó la Copa de la UEFA –antecesora de la Liga de Europa– en 1980 y se convirtió en el máximo goleador en la historia del Eintracht (160 dianas en 420 partidos). Pero, sobre todas las cosas, fue popularmente conocido por su papel en la remontada 2-1 ante Holanda para quedarse con el Mundial de 1974.

En Múnich, los alemanes se encontraban abajo en el mar-cador al inicio tras un gol de penal del holandés Johan Neeskens. Hölzenbein ayudó a que el equipo recuperara la moral al provocar una falta dentro del área, que Paul Breitner convirtió desde los once pasos para igualar el marcador 1-1.

Alemania Occidental terminó ganando el partido gracias a la anotación de Gerd Müller antes del medio tiempo.

Durante su último partido con la Mannschaft, en Córdo-ba (Argentina), durante la segunda fase de grupos de la Copa de 1978, Hölzenbein marcó su quinto gol con la selección, que no sirvió para evitar la derrota contra Austria y la eliminación del torneo.