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Mítikah afectó el tejido social y elevó el costo de la vida en el pueblo de Xoco, revela estudio
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▲ De acuerdo con un peritaje realizado por investigadores de la UNAM y la UACM, la transformación del pueblo de Xoco generó entre los vecinos sentimientos de pérdida del lugar, de injusticia y daño en los lazos afectivos.Foto Cuartoscuro
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de marzo de 2024, p. 27

La proliferación de complejos habitacionales de lujo y centros comerciales, entre ellos Mítikah, ha encarecido el costo de la vida para los habitantes del pueblo de Xoco e impactado en el tejido social de la comunidad, de acuerdo con un peritaje antropológico realizado por especialistas de las universidades Nacional Autónoma de México y de la Ciudad de México.

Rodrigo Gutiérrez Rivas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas, y Angélica Olivares, del área Estudios de la Ciudad, respectivamente, responsables, entre otros, del estudio, destacaron que de acuerdo con los testimonios obtenidos, los pobladores deben pagar bimestralmente por el servicio de agua hasta 7 mil pesos, y por el predial hasta 15 mil.

Sus calles, además, se han visto afectadas por el paso constante de vehículos de los habitantes de los complejos habitacionales, así como de visitantes y distribuidores del centro comercial, que también utilizan de estacionamiento calles como Real de Mayorazgo, Puente de Xoco y Mayorazgo de Higuera, de traza pequeña debido a la dinámica original del pueblo.

En la investigación que se presentó a los vecinos de Xoco este fin de semana, resaltaron que la construcción del complejo comercial Mítikah generó conflictos entre los habitantes y ruptura del tejido comunitario, pues hubo quienes aceptaron las medidas de mitigación que se realizaron, como el paso a desnivel y el cierre de la calle Real de Mayorazgo, donde se hizo una supuesta plaza pública, y otros se mantienen en resistencia.

Refirieron que la nueva dinámica territorial de consumo y de formas de habitabilidad redensificada y segregada en el pueblo ha generado un rechazo de los nuevos habitantes con respecto a sus formas tradicionales comunitarias, como las fiestas patronales, incluidas las procesiones y sus respectivos cohetones, lo que ha derivado en una tensión territorial.

Señalaron que la transformación ocurrida en el poblado ha generado entre los vecinos sentimientos de pérdida del lugar, estrés de la vida diaria, sensaciones de injusticia y daño en los lazos afectivos, por lo que se podría dar un proceso de desplazamiento paulatino.