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Infraestructura, energía y agua afectan al nearshoring
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Periódico La Jornada
Miércoles 21 de febrero de 2024, p. 21

La falta de infraestructura, los problemas relacionados con la energía y el agua, así como la inseguridad pública que se vive en el país son los principales riesgos a los que se enfrentan las empresas que actualmente buscan aprovechar el fenómeno de relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring, afirmó Intercam.

En un estudio, dio a conocer que si bien México ha ganado participación de mercado en el sector automotor, de bebidas alcohólicas y equipo médico, en rubros donde llevaba la delantera, como computadoras, hay evidencia de economías asiáticas que empiezan a recuperar mercado.

“El país debe buscar nuevos ecosistemas para aprovechar el nearshoring. El reto más importante a vencer es pasar de convertirnos de un hub manufacturero a uno tecnológico en el que otros ecosistemas puedan beneficiarse de la relocalización de cadenas productivas”, aseguró la firma financiera en un análisis.

El principal reto en materia de infraestructura, señaló, es mejorar la conectividad, aumentar la capacidad en puertos, carreteras y vías férreas y realizar mejoras en las telecomunicaciones.

En lo que refiere a la energía y agua, la firma precisó que algunas fibras en México han reportado que en los mercados con niveles de ocupación más baja no se ha asegurado suficiente energía para satisfacer las necesidades de las nuevas empresas.

A la par, el agua juega un papel fundamental en la manufactura, la producción textil, las industrias química y farmacéutica y por supuesto la producción agrícola. Lo anterior es relevante ya que el país enfrenta sequías severas y extremas en buena parte del territorio.

Intercam apuntó que en el sector manufacturero, aunque se ha observado crecimiento en los sectores tradicionales, los segmentos de mayor valor agregado, como electrónicos o tecnologías de información y aeroespacial, no han experimentado un crecimiento significativo, hecho que podría atribuirse a la falta de certidumbre jurídica y política en los últimos años, lo cual es esencial para atraer inversiones a largo plazo.

“Con este contexto, el riesgo es que, aunque las exportaciones y el empleo puedan aumentar durante unos años, no se logre una transformación significativa si el nearshoring se limita a revivir la maquila en lugar de convertirse en un proceso más completo que incluya inversiones a largo plazo, transferencia de tecnología y desarrollo de capital humano.”

Enfatizó que en materia de inseguridad, los inversionistas pueden percibir un aumento en los riesgos lo que implica costos más altos, lo que hace la inversión menos atractiva.

“Si México quiere capitalizar la oportunidad del nearshoring, faltan cosas por hacer. No sólo se trata de atraer inversiones con estímulos fiscales más atractivos, y resolver los temas de coyuntura que ya mencionamos. La estrategia es hacer un paquete para recibir a aquellas nuevas empresas que quieran invertir en México, guiándolas desde el punto de vista legal, fiscal, financiero, estratégico y crear una experiencia que pudiera facilitar de manera considerable la relocalización de cadenas productivas.”

Agregó que la relocalización no es un fenómeno que se pueda evidenciar de manera contundente de la noche a la mañana, es algo que sucederá con el tiempo y las oportunidades existen y debemos aprovecharlas.

Immex, crecimiento marginal

Contrario a la dinámica que se esperaría con el auge de la relocalización, la afiliación a los programas de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex) no ha mostrado un aumento estructural al cierre de 2023, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La ocupación del personal por parte de la industria maquiladora Immex en México presentó caídas en el último semestre de 2023.

El personal ascendió a un total de 3.25 millones de personas, de las cuales 89.42 por ciento laboran en establecimientos manufactureros y el resto en actividades relativas a la agricultura, pesca, comercio y servicios (10.6 por ciento).