El presidente Andrés Manuel López Obrador apremió al Poder Judicial a resolver el litigio relacionado con el adeudo fiscal de Televisión Azteca, el cual fue congelado durante 10 meses por un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). No voy a quitar el dedo del renglón, voy a estar recordando. Ahí me van a ayudar ustedes a que llevemos la cuenta de cuánto tiempo sin resolver, porque estamos hablando de 26 mil millones de pesos, aseveró.

En su conferencia, retomó el incumplimiento del pago de impuestos de Grupo Salinas, a propósito de una pregunta relacionada con las distorsiones en el desempeño del Poder Judicial. Condenó la pasividad del Consejo de la Judicatura Federal, que no sanciona a nadie en el Poder Judicial por mal desempeño: No funciona, están ahí de floreros, porque eso es lo que deberían llevar a cabo.

De ahí derivó la referencia a la presunta evasión fiscal de Grupo Salinas, sobre lo cual cuestionó que de manera leguleya hayan prolongado durante mucho tiempo el litigio con el argumento de que no existen términos legales para resolver.

“Que, por cierto, después de 10 meses se votó el asunto, se regresa al juzgado y no –son cuatro juzgados–, y no vaya a suceder que se lleven otros 10 meses, porque ya tienen que resolver en un sentido o en otro, ya tomar la decisión. Y no es un asunto personal, no es censura, nada: es que hay una deuda de 26 mil millones. La autoridad competente, en este caso el Poder Judicial, tiene que resolver si es justo o no.

Recordó que el adeudo de Grupo Salinas data del sexenio de Vicente Fox. ¿Cuántos años?, ¿cuántos sexenios?, se preguntó el mandatario, quien subrayó que hizo referencia expresa a la deliberada postergación para resolver el caso en la SCJN, sin aludir a las dilaciones a escala de juzgado, porque son los ministros quienes ponen el mal ejemplo en los plazos de resolución. ¿Ustedes creen que un caso de estos lleve tanto tiempo?

López Obrador concluyó: Ya ha pasado para llegar adonde está durante tantos años, ya pasó por muchísimas instancias, y ya no se pueden de manera descarada aplicar tácticas dilatorias, lo que hizo el ministro, de agarrar el expediente y guardarlo.