Opinión
Ver día anteriorMiércoles 4 de octubre de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dinero

Alza (otra vez) el vuelo Mexicana de Aviación // La comitiva millonaria de la candidata // Resbalón del peso

Astillero

AMLO-Ayotzinapa: reconfiguraciones // Remozar verdad histórica // Exonerar a Peña y Cienfuegos // Ir contra GIEI y defensores de 43

Enrique Galván Ochoa
Julio Hernández López
Bajo la Lupa

EU declara como su principal enemigo a China que propone su pacífico Documento blanco

México SA

Aquí, García Luna es intocable // Niegan orden de aprehensión // Juez federal protege a Zerón

Alfredo Jalife-Rahme
Carlos Fernández-Vega
Tumbando caña

Arranca el Festival Como Suena La Clave

Poder Judicial: servicios a la delincuencia
L

os tribunales del país parecieran haberse embarcado en una competencia para ver cuál emite el fallo más aberrante, antiético, agraviante para la sociedad y favorable a criminales poseedores de poder y riqueza. Ayer, María Isabel Bernal Hernández, titular del juzgado séptimo de distrito en materia administrativa, protegió al ex director de la Agencia de Investigación Criminal Tomás Zerón de Lucio de cualquier mención que pudiera incomodarlo por parte de las autoridades federales, con lo que tiende una mordaza a quienes buscan llevar ante la justicia al mayor responsable de que hasta hoy se desconozca el paradero de los 43 jóvenes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014.

Ernesto Márquez
El Correo Ilustrado

El de hace 55 años fue un crimen de Estado, hasta hoy impune

E

l entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz fue responsable de la masacre en Tlatelolco, pero no fue él único. Aquella tarde del 2 de octubre de 1968 la Plaza de las Tres Culturas fue escenario de múltiples trampas, todas fraguadas desde el poder. Una fue la que preparó el general García Barragán, con la operación Galeana, para aprehender a los principales cabecillas del Consejo Nacional de Huelga (CNH) en el mitin de Tlatelolco, e impedir que se realizara una manifestación en el Casco de Santo Tomás ocupado por el Ejército, acto que ya había sido cancelado por el CNH y que había anunciado Florencio López Osuna en su discurso al inicio del mitin.

Cartas sobre la mesa
C

uatro son las personas que desean representar a Morena en la ya próxima campaña electoral por la capital de la República. Fueron seleccionados por los dirigentes de ese partido, nombrados con tal fin y de acuerdo con los estatutos que los rigen. Ha sido un proceso afortunado. Los cuatro tienen merecimientos para representar a su partido en la contienda. Pero cada uno tiene cualidades y experiencias que los diferencian. Y, en esa diversidad, radicará la decisión final. Una que tendrá que bascular entre la obtención de los votos para el triunfo y las valoraciones funcionales, ideológicas y de poder, como jefe de Gobierno. Es, ese embrollo, precisamente, lo que contará para ser el escogido por la ciudadanía. Al menos así se desea que suceda dentro de poco tiempo.

Luis Linares Zapata
Francisco no es el diablo
C

uando todo vale en la comunicación electoral de propaganda al uso, desaparecen los límites de la enunciación para convertir el relato en canallada pura y dura. No hace falta ser feligrés del Papa para repudiar las agresiones satánicas de la ultraderecha, especialmente en aquello que de más solidario ha tenido el jefe del Estado Vaticano con la justicia social y su abrigo a los más débiles y los más pobres victimados por el infierno del neoliberalismo. Es imposible un recuento, así sea breve, de las tensiones y ofensivas que, en su contra, han desplegado (a diestra y siniestra) los monopolios mediáticos y los personeros de la ultraderecha. Es imposible un resumen exhaustivo, pero es posible una reflexión semiótica sobre las cargas de odio endemoniadas que destilan los comerciantes de la información contra un líder global que ha sido capaz de denunciar las perversiones ideológicas de los poderes hegemónicos que lo atacan usando, también, armas de guerra ideológica disfrazadas como medios de comunicación.

El techo de Milei
M

i papá siempre me insistía con el mismo refrán: El vaso puede verse medio lleno y medio vacío. Y, a continuación, me aclaraba: Te dije medio lleno y medio vacío, son las dos cosas a la vez.

Fernando Buen Abad Domínguez*
Alfredo Serrano Mancilla*
Claudia Sheinbaum y (algunos) líderes evangélicos
M

éxico es un país plural y de creciente pluralización en todos los órdenes. Lo es, por supuesto, en el ámbito religioso. Quienes aspiran a ocupar puestos de representación popular deben evaluar bien la diversidad realmente existente y encontrar caminos para dialogar con integrantes de las comunidades que conforman el mosaico mexicano.

Carlos Martínez García