Las pérdidas de energía distribuida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) representaron 11.04 por ciento de todo el suministro que la compañía realizó entre septiembre del año pasado y junio de 2023, lo que equivale a 22 mil 474 millones de pesos, de los cuales se cobraron 3 mil 781 millones de pesos.

Las pérdidas de energía se dividen en técnicas y no técnicas. Las primeras se originan en la distribución, por el calentamiento de los conductores eléctricos y transformadores; en el segundo grupo se cuenta el uso ilícito de electricidad, es decir, robo, fallas; y los daños en equipos de medición y errores administrativos.

La empresa estatal señaló que la proporción de pérdidas en el periodo de referencia representó una disminución de 0.42 puntos porcentuales en comparación con el lapso comprendido entre septiembre de 2021 y agosto del año pasado. Así que, acotó, se dejaron de perder 821 gigavatios hora en el periodo de referencia.

La CFE comentó que las menores pérdidas se deben a la aplicación a nivel nacional de cinco estrategias para su control y reducción; que comprenden el aseguramiento de la medición, su modernización, el aseguramiento de la facturación, la regularización de asentamientos y usuarios, así como el fortalecimiento a la infraestructura y optimización de redes.

No obstante, también datos de la CFE exhiben que el volumen de electricidad hurtada fue 9 mil 824.68 gigavatios/hora en 2022 y las pérdidas económicas por robo de energía ascendieron a más de 17 mil millones de pesos, 51.9 por ciento más que el año previo.

En 2021 el hurto de energía representó 6 mil 246.43 gigavatios hora, que significó un costo económico de 11 mil 194 millones de pesos. Los datos muestran un incremento, pese a las estrategias impulsadas por la compañía.

La empresa también indicó que de septiembre de 2022 a junio de este año la duración promedio de interrupciones en la energía fue de 6.690 minutos, valor que representa una mejora respecto al mismo periodo anterior, el cual se situaba en 7.008 minutos.