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Anuncia INAH al proyecto ganador para proteger a la pirámide de la Serpiente Emplumada en Teotihuacan
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de septiembre de 2022, p. 6

Teotihuacan, Edomex. Autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunciaron que la empresa Estudios Dos Puntos Arquitectura fue la ganadora, de entre más de 100 propuestas, del concurso internacional para el diseño del sistema de protección integral de la pirámide de la Serpiente Emplumada, que mantiene un alarmante y acelerado proceso de deterioro que se registró desde hace 18 años en la zona arqueológica de Teotihuacan.

El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, señaló que el próximo año comenzaría el proyecto ejecutivo y se espera que la construcción del sistema de protección y cubierta de la pirámide culmine en 2024; su costo será de más de 50 millones de pesos.

Explicó que para la selección del ganador del concurso se contó con un jurado que recibió y analizó 113 propuestas que procedieron de Brasil, Italia, Japón y México, de las cuales escogieron 17 porque eran las que cumplían con los expedientes completos; posteriormente quedaron 12 y finalmente tres llegaron a la selección final.

Afirmó que se llevaron a cabo 14 sesiones del jurado, una de las cuales incluyó una visita colegiada a la pirámide de Quetzalcóatl.

“La sociedad mexicana y los dioses ancestrales nos lo van a agradecer. Estamos a muy buen tiempo para evitar el deterioro de la fachada de la pirámide de la Serpiente Emplumada y podemos proceder con más confianza a fin de estabilizar y restaurar los elementos que se han visto afectados.

Ahora concluye este concurso, pero comienza una tarea mayor: hacer el proyecto ejecutivo y luego instrumentar la solución. Necesitaremos alrededor de 50 millones de pesos, no 120 millones que pensábamos al principio.

Afirmó que el jurado estuvo integrado por 18 especialistas, entre arqueólogos, urbanistas, ingenieros y arquitectos, encabezados en una primera etapa por la presidenta honoraria, Aída Castilleja González, y ahora José Luis Perea González, además del ex coordinador general Pedro Francisco Sánchez Nava, quien falleció y fue suplido por Lorenza López, coordinadora nacional de arqueología, así como los arqueólogos Saburo Sugiyama, Sergio Gómez y Rogelio Rivero.

En el INAH estamos muy acostumbrados a que las decisiones se toman de manera colegiada y por especialistas, y que no existen autoridades discrecionales que premien a su primo o compadre. Es un jurado plural, con retroalimentación de propuestas de una manera académica, sistemática y democrática.

Prieto Hernández pidió al patronato del INAH realizar una campaña de recaudación de fondos para realizar el proyecto.

Javier Moctezuma, representante de la empresa ganadora, Estudios Dos Puntos Arquitectura, integrada por 26 personas, explicó que la estrategia es cubrir la pirámide y proteger su fachada del sol, la lluvia y el granizo, controlar la humedad interna de la pirámide, redirigir el agua, mejorar la absorción del suelo, disminuir la velocidad del viento para evitar las erosiones y seguir con los trabajos de conservación, conformación y monitoreo que se requieren antes, durante y después de los trabajos proyectados.

Apuntó que la cubierta abarcará una superficie de la pirámide de 700 metros cuadrados, con 30 metros de largo por 26 metros de ancho y se utilizará un material llamado ETFE, que es 10 veces más ligero que el vidrio y tiene más durabilidad.

Destacó que el ETFE tiene 30 años, como mínimo, de durabilidad y es de fácil de mantenimiento, ya que es una membrana plástica en la cual la suciedad resbala con la primera lluvia.

“El material viene en módulos y es fácil de quitar si uno de éstos tiene alguna afectación. Se quita y se pone otro; además, se puede pedir la película que deseemos. Por ejemplo, una capa puede tener una impresión que amortigüe el asolamiento que caiga sobre la fachada poniente. Deja pasar la iluminación pero no los rayos UV. La cubierta tiene la intención de mitigar el cambio de temperatura que tienen las piedras, el cual oscila de 0 a 50 grados durante el día.

La cubierta propuesta tiene la característica de estar solamente apoyada en la pirámide adosada, esto hace que no se toque la pirámide. La estructura tiene la virtud de ser reversible, ligera, eficiente con bajo impacto en cimentación, resistente a los sismos y al viento. Requiere poco mantenimiento y crea la máxima protección con los mínimos elementos. Es de bajo impacto visual y prácticamente no se apreciará a menos de que lleguemos a los laterales de la pirámide, abundó.

José Luis Perea, secretario técnico del INAH y presidente honorario del jurado, informó que el ganador del concurso se hizo acreedor de un premio de 600 mil pesos. Asimismo, como finalistas fueron elegidos dos proyectos más que fueron acreedores de un premio de 300 mil pesos cada uno.

Los especialistas consideran que el nivel de afectación que tiene la estructura piramidal es grave, debido al cúmulo de procesos cada vez más acelerados de arenización, disgregación, filtración, manchas de humedad, fracturas, pérdida de color y elementos arquitectónicos.

Desde finales de 2015, el INAH formó una comisión académica de la pirámide de la Serpiente Emplumada con el fin de analizar a fondo la problemática y diseñar soluciones de conservación desde una perspectiva multidisciplinaria que comprendiera las especialidades de arqueología, arquitectura, ingeniería, conservación y diseño.

A partir de ese año, los arqueólogos Sergio Gómez, Eduardo Matos Moctezuma, Leonardo López y Saburo Sugiyama plantearon la problemática con algunas restauradoras y se constituyó el grupo que trabajó entre 2017 y 2018, cuando se instaló un sistema de monitoreo que permitió reportar de manera periódica los cambios climáticos, así como las exposiciones de estructura a la humedad, el sol, la lluvia y el viento.