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Contaminadas, las 100 barrancas del poniente de la ciudad: Sedema
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▲ Las descargas de aguas residuales o de basura han ocasionado que las 100 barrancas ubicadas en el poniente de la capital del país tengan algún problema de contaminación, por lo que se trabaja en 30 declaradas como áreas de valor ambiental.Foto Pablo Ramos
 
Periódico La Jornada
Lunes 2 de mayo de 2022, p. 32

La totalidad de las 100 barrancas en el poniente de la Ciudad de México tienen algún problema de contaminación, ya sea por descargas de aguas residuales o son utilizadas como tiraderos de basura o cascajo, además de la urbanización irregular de que han sido objeto, admitió la subdirectora de Áreas de Valor Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) capitalina, Ameyalli Pérez Hernández.

En entrevista, señaló que se intervienen una treintena de éstas declaradas como áreas de valor ambiental, las cuales están contaminadas y sólo 13 cuentan con programa de manejo, aunque yo estimo que las 100, que no están protegidas, están en peores circunstancias.

Subrayó que uno de los problemas graves es que no se puede precisar el grado de contaminación por desechos sólidos, pues si bien se tienen ubicados los principales tiraderos, éstos se generan y todos los días se encuentra un nuevo punto de basura, aunado a la reincidencia de las personas en tirar desechos en lugares que ya habían sido limpiados.

En ese tenor, en menos de un mes que se inició el proceso de limpiar de manera manual las barrancas protegidas, por medio de brigadas del programa Empleos Verdes, se han sacado 380 toneladas de desechos sólidos en 20 barrancas, con un promedio diario de 19 toneladas.

Aunado a ello, los drenajes de las viviendas que se han construido en las inmediaciones difícilmente están conectados a la red, por lo que esas aguas negras caen directamente a los cauces donde antes fluía agua limpia.

Pérez Hernández señaló que se trata de montañas de basura en las que simplemente no se puede entrar, por lo que la perspectiva es lograr una limpieza que permita realizar trabajos de mejoramiento de suelo, resurgimiento de la vegetación, así como generar infraestructuras verdes y azules –biofiltros, biodigestores y humedales artificiales– para el tratamiento de aguas residuales.

Asimismo, se trabaja en esquemas de educación ecológica formal y no formal que permitan ir creando una cultura ambiental entre la ciudadanía. Ésos son los resultados que se prevé obtener a mediano y largo plazos, apuntó.