"La Jornada del Campo"
Número 173 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Saharahuis

Entendiendo el derecho de autodeterminación de los pueblos en el caso saharaui

Arcelia Flores Castro Universidad Nacional Autónoma de México

Hablar del derecho a la autodeterminación de los pueblos en estos momentos podría resultar un tema que tiende a causar confusión entre el público lector, estudiantil, académico y político.

Lo anterior se deriva del hecho de que es un principio jurídico, del derecho internacional público, que tuvo sus orígenes hace varios siglos, pero que no fue sino hasta principios del siglo XX que el tema empezó a generar mayor interés por la clase política de la época.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1945 las potencias ganadoras impulsaron que dentro de las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas estuviese perfectamente establecido el derecho de los pueblos subyugados por lo que quedaba en ese momento de “colonialismo”. Es decir, es el derecho de las personas que viven en territorios que durante los siglos previos al XX fueron colonizadas por alguna de las potencias colonizadoras de la época, como Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, España, entre otras.

A partir de que la Asamblea General de Naciones Unidas, el 15 de diciembre de 1960 adoptó la Resolución 1514 sobre descolonización, es que se empieza a formar una cada vez más sólida tendencia internacional sobre el derecho a la autodeterminación de los pueblos, vinculando este principio jurídico con el derecho a descolonizarse de un país que fue potencia colonial en el pasado.

La manera en que se ha ejercido el derecho a la autodeterminación de los pueblos es a través de la realización de una consulta a la población autóctona (población originaria) en la que a través de la planificación de un referéndum de autodeterminación, esa población decide si a partir de ese momento desea convertirse en un país nuevo e independiente, en el que también decidirá su forma de gobierno y la manera de organizarse, o si prefiere seguir siendo parte del país que lo había tenido colonizado.

Para llevar a cabo dicho referéndum de autodeterminación, las partes involucradas (país colonial y territorio en proceso de descolonización) deben aceptar que se realice un censo de la población que tendrá derecho a votar en dicho mecanismo de consulta, el cual además en todo momento contará con la inspección y vigilancia de la ONU, como la autoridad encargada en la mayoría de los casos, de poder resolver los problemas que se vayan suscitando en las diferentes fases.

A la fecha, febrero de 2022, tenemos que aún existen 17 territorios que no se han podido independizar de su potencia colonial, ya que en la mayoría de esos casos lo que tenemos es que los territorios están ubicados de manera geopolíticamente conveniente para las potencias coloniales, o son territorios muy ricos en diferentes recursos naturales. Esto por supuesto, es la razón principal por la cual los países colonizadores no están tan dispuestos a realizar la liberalización de los territorios, ya que con ello se estarían desprendiendo de la oportunidad de estar explotando algún recurso natural.

Con el impulso del Derecho Internacional Público después de los años sesenta, el principio de autodeterminación de los pueblos también se adaptó a algunas transformaciones, y lo que tenemos desde entonces se aplica a territorios que fueron colonizados antes del siglo XX, o a casos en donde, ya existiendo el derecho internacional público, algún país vecino transgredió las fronteras establecidas y reguladas por el Derecho Internacional. En ese supuesto, tenemos el caso del Sáhara Occidental, o Sáhara Español, en el que podemos identificar un territorio que sigue estando jurídicamente sujeto a una administración colonial del Reino de España, pero a la vez, la población autóctona intenta obtener su independencia del Reino de Marruecos, país que en noviembre de 1975 invadió de manera ilegal el territorio saharaui.

El Sáhara Occidental, o Sáhara Español fue una colonia española en el Norte de África, que desde 1960 fue incluida por la ONU como un territorio en proceso de descolonización que, desde entonces, tiene el derecho de ejercer el Principio de Autodeterminación de los Pueblos, y con base en éste, la población de dicho territorio tendría la atribución de decidir a través de un referéndum de autodeterminación si quisiera ser un nuevo país de la comunidad internacional, o preferiría seguir perteneciendo a la metrópoli española, que lo había colonizado desde la Conferencia de Berlín efectuada a finales del siglo XIX, en noviembre de 1884.

La invasión del territorio que llevó a cabo Marruecos, la hizo a través de la denominada “Marcha Verde”, y a partir de ese momento lo que tenemos es que Marruecos se convirtió en un país ocupante, que ha venido violando el derecho internacional público vigente desde hace más de 46 años, impidiendo que la población saharaui que vive en el territorio invadido ejerza su libre derecho a decidir su futuro.

Además de eso, que en sí mismo ya es muy grave, tenemos que de manera cotidiana todas las autoridades del Gobierno de Marruecos violentan gravemente los derechos humanos de toda la población saharaui que se atreve a externar públicamente su simpatía o interés por obtener la independencia, o por apoyar al movimiento de liberación saharaui denominado Frente POLISARIO.

El derecho a la autodeterminación de los pueblos como principio jurídico internacional, no debe confundirse con el derecho de autodeterminación de los indígenas, que también ha impulsado Naciones Unidas, ya que éste es totalmente diferente a lo que aquí estamos abordando.

Se debe decir que la razón fundamental por la cual la descolonización del Sáhara Occidental no se puede concretar es por dos razones; la primera, la cerrazón de Marruecos que obstruye cualquier tipo de esfuerzo diplomático que permita la realización del referéndum, y la segunda, el apoyo incondicional de Francia a la monarquía marroquí.

Marcha solidaria con el pueblo saharaui, Madrid 2018.  Diana LunaMarcha solidaria con el pueblo saharaui, Madrid 2018. Diana Luna

Esto último es fundamental, ya que se tiene que recordar que Francia es uno de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, con derecho a veto, motivo por el cual en las resoluciones y situaciones diversas que se refieren a este caso, siempre notaremos una evidente obstrucción francesa.

La descolonización del Sáhara Occidental podrá ver la luz el día que los marroquíes decidan derrocar a su monarca, y con ello probablemente los saharauis logren su independencia; o cuando Marruecos haya expoliado todos los recursos naturales que hay ahí, como los fosfatos, bancos de peces y hasta petróleo. Pero eso, sólo el tiempo lo dirá. •