"La Jornada del Campo"
Número 172 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
#HastaEncontrarles
Presentación del Informe sobre Desaparición de personas en el Norte de Coahuila, 2021.  Archivo FAMUNPresentación del Informe sobre Desaparición de personas en el Norte de Coahuila, 2021. Archivo FAMUN

La búsqueda también requiere fortalecer la ciudadanía de los familiares

Ariana García Bosque Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas (FAMUN)

¿Cómo organizarnos, de manera que sea el estatuto de esta organización ciudadana la que se integre, permanezca y trascienda a la política pública del Estado, para encontrar a nuestros desaparecidos y evitar la desaparición de los demás? ¿Cómo lograr que el resto de la ciudadanía sea empática con la necesidad de las familias de buscar y exigir respuestas?

Aunque es indudable que las familias de personas desaparecidas poseen una fuerza impulsada por un dolor incalculable, también es cierto que se encuentran vulnerables ante el aparato de poder del Estado. Un Estado que en la mayoría de las ocasiones sólo realiza actos de simulación de buena voluntad frente a las exigencias de las necesidades de las familias, lo que se traduce en una constante revictimización. Esto, a pesar de los grandes esfuerzos de cientos de familias por ganar espacios y posicionarse públicamente para defender su derecho a la búsqueda, la verdad y la justicia.

Pese al gran trabajo, sacrificio, y al paso de los tantos años que esta lucha implica, el cuerpo se cansa, la mente se agota, y la fe y la esperanza en el sistema de justicia se ve empañada por la indiferencia de los servidores públicos, que solo responden las exigencias como un flechazo mediático.

“Empatía”

La consigna “Hijo escucha, tu madre está en la lucha” para quienes, aunque no hemos sido víctimas del dolor de la desaparición, ni queremos serlo, encarna en nuestra propia piel el dolor de un hermano, vecino, amigo, o simplemente, un desconocido y nos hace llorar su dolor, pues imaginamos lo que nosotros, “no víctimas” quizá no seríamos capaces de soportar. La fuerza de estos ciudadanos podría fortalecer la voz de aquella madre que grita y clama por la aparición y justicia de su ser querido. Quiere que su voz llegue a todo México, pide ayuda. La empatía y acción de los “no víctimas”, fortalecería la voz de esa y tantas madres, y les daría bríos para lanzar nuevas consignas.

Es necesario generar esa fuerza ciudadana con las familias en la búsqueda, porque no basta con gritar más fuerte, no es suficiente que se unan miles de ellas. Lo que resulta indispensable es generar espacios de incidencia, diálogo y escucha con personas sensibles a las necesidades de las familias en búsqueda, que las ayuden a fortalecer sus exigencias a través de los muchos métodos y expertises que existen.

“La organización”

El derecho de asociación es sin duda el primer elemento que nos conduce al fortalecimiento de la ciudadanía de los familiares de personas desaparecidas.

Aunque los colectivos y las asociaciones civiles generan la misma fuerza pública, la segunda adquiere por su naturaleza un reconocimiento legal, y, por tanto, obligaciones de carácter jurídico que tienen que ser cumplidas. De lo contrario, podría verse afectada su actuación. Por ello, sin decir que una es mejor que la otra, sí existen diferencias que tendrán que ser valoradas por cada grupo a efecto de decidir cuál de las dos es la forma de organización que más se adecue a sus necesidades u objetivos.

Resulta importante que para el trabajo en común se tracen los objetivos principales, entendiendo que uno de ellos definitivamente sea la búsqueda. Pero aún así, resulta indispensable que la organización analice y defina la estrategia en la que basará su fuerza de acción. Por ejemplo, existen agrupaciones que deciden realizar su búsqueda a través de la exigencia jurídica. Otras, deciden fortalecer su estrategia de búsqueda en campo, realizan el rastreo de fosas clandestinas para la recuperación de los restos humanos de aquellos que han sido privados de la vida y ocultados. Otras tantas agrupaciones se fortalecen mediante el acceso al conocimiento científico, y a través de la investigación y la producción de documentos, se proponen reflejar el análisis del contexto del fenómeno de la desaparición y por qué no, demostrar con ello, que el Estado Mexicano está en deuda con sus ciudadanos, al no generar acciones o políticas públicas que localicen y erradiquen la desaparición de personas.

En este tránsito, algo por demás importante, es aprender a respetarnos como organizaciones ciudadanas. Reconocer que cada una de las formas de búsqueda que se realizan, apuntan a un mismo objetivo, y agradecer a quienes deciden desde casa orar por los suyos y por los que salimos a buscar a todas las personas.

Solo así, la fuerza ciudadana permanecerá y trascenderá a un plano más importante, más allá de la estructura del Estado. •