Roma. El papa Francisco lanzó ayer un llamado a los más poderosos para superar las crisis y desafíos en el planeta, entre ellos los apoyos ante la salida de la pandemia de Covid-19 o la preservación de los ecosistemas, con la finalidad de tener una sociedad más justa y solidaria, en un mensaje dado en el cuarto Encuentro Mundial de Movimientos Populares.

Ante el impacto de la pandemia en los trabajadores más humildes, sin derechos y descartados, el Papa defendió en video un salario básico universal para que cada persona en este mundo pueda acceder a los más elementales bienes de la vida, y abogó por la reducción de la jornada laboral para que haya mayor oportunidad de trabajo.

Pidió a los grupos financieros y organismos internacionales de crédito que permitan a los países pobres garantizar las necesidades básicas de su población y condonen esas deudas tantas veces contraídas contra los intereses de esos mismos pueblos.

Es justo luchar por una distribución humana de estos recursos y que es tarea de los gobiernos establecer esquemas fiscales y redistributivos para que la riqueza de una parte sea compartida con equidad, sin que esto suponga un peso insoportable, principalmente, para la clase media, instó el argentino Jorge Mario Bergoglio.

Destacó la necesidad de cambiar el actual sistema socioeconómico y pidió a las autoridades, políticos, empresas y religiosos que ayuden en este propósito. Este sistema, con su lógica implacable de la ganancia, está escapando a todo dominio humano. Es hora de frenar la locomotora que nos está llevando al abismo. Todavía estamos a tiempo, sostuvo.

Hizo un llamado a las farmacéuticas para que liberen las patentes de la vacuna contra el Covid-19 con la finalidad de que esté más disponible para los pobres, y señaló que sólo 3 o 4 por ciento de la población en algunos países ha sido inoculada.

Reiteró a las grandes corporaciones extractivas, mineras, petroleras, forestales, inmobiliarias y de agronegocios que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, además de contaminar los ríos y los mares, para no intoxicar los pueblos y los alimentos.

Llamó a los fabricantes de armas a dejar de contribuir a esos espantosos juegos geopolíticos que costaron millones de vidas desplazadas y de muertos, e instó a los gigantes de la tecnología a dejar de difundir el discurso de odio, las noticias falsas, las teorías de la conspiración y la manipulación política.

El Encuentro Mundial de Movimientos Populares es una agrupación de organizaciones de base y movimientos sociales que llaman la atención sobre la desigualdad en el trabajo, la propiedad de la tierra, la atención médica y otros problemas sociales en el planeta.

En ese acto participaron delegados y delegadas de América, Europa, África, Asia y Oceanía, que son cartoneros, recicladores, vendedores ambulantes, costureros, artesanos, pescadores, campesinos, constructores, mineros y obreros, entre otros, tras las reuniones de 2014 y 2016 en el Vaticano y de 2015 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

Los movimientos populares compartirán con el papa Francisco el trabajo y las luchas realizadas durante los momentos más duros de la pandemia de Covid-19, con la proyección del documental La fuerza del nosotros y le presentarán el documento ¡Salvemos a la humanidad y al planeta!, síntesis de sus diálogos sobre los dilemas de la humanidad.

El mensaje completo del Papa y el documental se pueden ver en https://bit.ly/3jb9acx.

(Con información de Página 12)