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Nunca estudié cine; sólo miro fotos y las transformo en películas, afirma Ridley Scott

El director inglés promueve su más reciente cinta El último duelo // Por el tema recuerda el caso Weinstein, pero no la diseñamos así, señala

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▲ En las tres primeras imágenes (de izquierda a derecha) Matt Damon, Jodie Comer y Adam Driver, en escenas del filme. En la cuarta, los actores acompañan al realizador.Foto Ap y Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de octubre de 2021, p. 7

Ridley Scott, de 83 años, reconocido por clásicos como Blade Runner, Alien y Gladiador, estrena dos películas: la saga medieval El último duelo y el drama de la vida real House of Gucci.

Scott no parece de su edad. De cabello arenoso, el director podría pasar fácilmente por 20 años más joven por su energía y entusiasmo. “Es simplemente ‘el siguiente’ (proyecto) y simplemente sigo adelante”, señaló a The Independent. Para mí, lo que hago no es trabajo. Es una pasión.

El último duelo casi lo trae de regreso a su debut en 1977 con Los duelistas, que le valió el premio a la mejor opera prima en el Festival Internacional de Cine de Cannes y colocó a este ex director de comerciales de televisión en un camino hacia Hollywood, que luego lo vio hacer un filme tras otro. Pero mientras su primera historia sobre pistoleros del siglo XIX, la más reciente se ubica en Normandía, a fines del siglo XIII, justo antes de la era de las Cruzadas que Scott exploró en El reino de los cielos, de 2005.

La película, basada en una historia real, cuyo guion es de Matt Damon y Ben Affleck, quienes también la protagonizan, junto con Adam Driver y Jodie Comer, es un drama sobre la historia de una noble que es violada por un consejero de un conde. La mujer, en ese mundo patriarcal, no tiene prestigio. El esposo debe luchar contra el agresor.

Fue algo que predominó en Roshomon, de Akira Kurosawa, algo que intrigó a Scott. Lo vimos desde tres puntos de vista... y me sonó como una gran idea filmarlo, afirmó. El contexto más importante es la esposa, y luego, su esposo, que simplemente tiende a creer que ella era una adúltera, otra actitud de la época. Luego, por supuesto, el hombre que cometió el acto, que realmente cree que no hizo nada malo.

Esta historia sobre una mujer abusada sexualmente que intenta, con dignidad, hacerse oír y señalar al perpetrador, establece paralelismos con el caso del productor Harvey Weinstein y las consecuencias en Hollywood, a medida que surgieron innumerables relatos de abuso y explotación.

¿Es una película que, en algún nivel, aborda la culpa de la industria?, se preguntó al director, quien contestó: No la diseñamos de esa manera. Inevitablemente, debido al tema y la forma en que se plantea, rodea ese asunto. Si lo hace, genial; si responde a las interrogantes de buena manera, aún mejor.

Pronta decisión

Scott tuvo que enfrentar tales problemas cuando surgieron las acusaciones contra Kevin Spacey, en 2017. Acababa de filmar Getty All the Money in the World, con el actor como el multimillonario John Paul Getty, y tomó la rápida decisión de reformular el papel: contrató a Christopher Plummer y volvió a filmar todas las escenas de Spacey. Nunca me detengo en un problema, sólo en la solución. Aprendes a hacer eso. La película le valió a Plummer una postulación al Óscar.

Desde entonces, Scott ha estado ocupado en El último duelo, cuya filmación se detuvo durante seis meses por la pandemia.

Ridley Scott es egresado de una escuela de arte, mas no de cine. Habla de las viseras que Damon y Driver usan durante uno de sus duelos. Visualmente, permite a la audiencia saber quién está luchando contra quién, pero en realidad, fue cualquier cosa menos preciso. “Corté las viseras por la mitad. Y el historiador comentó: ‘Eso no sucedió’. Le dije: ‘Bueno, es ahora’”.

Dada la cantidad de veces que Scott ha trabajado en dramas históricos, no le importa mucho indagar en libros de historia. En Gladiador, que le valió una de las cuatro postulaciones al Óscar de su carrera, “la gente preguntaba: ‘¿Qué investigaste para el Imperio Romano?’ Les decía ‘nada’. Sólo miré algunas fotos y pensé: ‘Fluye’. La mayor inversión que hice en mi carrera fue ir a una escuela de arte extremadamente buena. Eso me ha alimentado toda mi vida. Nunca fui a la escuela de cine. Y así voy mirando algunas fotos y las transformo aquí arriba”, aseguró, tocando su cabeza. Trabajo así.

Nacido en South Shields, Condado de Durham, Inglaterra, Scott tenía 21 años cuando fue aceptado en el Colegio Real de Arte, en 1958, para estudiar diseño gráfico, una década antes de que él y su difunto hermano, Tony, fundaran RSA (Ridley Scott Associates) y comenzaron a dirigir anuncios. Ha admitido que se dio cuenta temprano de que nunca sería un pintor, pero todavía ama la disciplina. Pinto todo el tiempo, contó. Es su forma de relajarse, junto con visitar su viñedo en la Provenza. Esas son mis vacaciones. Mi esposa... le encanta ir a Costa Rica a ver a sus hermanas. Genial, porque a ella le gusta el mar y a mí no.

Con tres hijos, dos varones, Jake y Luke, y una mujer, Jordan, todos directores, de matrimonios anteriores, su tercera esposa es la actriz y productora costarricense Giannina Facio, con quien ha estado desde que hizo Hannibal, secuela de El silencio de los inocentes.

Fue Facio quien lo alentó para realizar House of Gucci, historia sobre el asesinato de Maurizio Gucci, jefe del imperio italiano de la moda, quien fue asesinado a tiros en 1995 por un sicario contratado por su ex esposa. Con guion del londinense Roberto Bentivegna, la protagonizan Adam Driver (interpreta a Gucci), Lady Gaga, Al Pacino y Jared Leto en un drama que tiene que ver con la obsesión y la pasión.

Scott planea rodar un drama sobre Napoleón, con Joaquin Phoenix, uno de los protagonistas de Gladiador. También tiene una secuela de ésta en proceso. Tendemos a trabajar con 18 meses de anticipación. De lo contrario, tienes estas horribles brechas. Terminas la película, y si no has pensado qué más vas a hacer a continuación... esperas que algo bueno aterrice en tu escritorio.