Número 166 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
Lloviendo sobre mojado: Pandemia y trabajo agrícola
La pizca de pepino en el field. José Roberto González Morales
Trabajadores agrícolas temporales purhépechas en Elba, Nueva York. José Roberto González Morales

Los trabajadores agrícolas mexicanos H2A

José Roberto González Morales El Colegio de Michoacán

En México, la migración laboral regulada con visas H2 se ha convertido en una de las principales alternativas laborales en estos tiempos difíciles y de incertidumbre por la pandemia del COVID-19. Las visas H2 están clasificadas en visas H2A y H2B. La visa H2A es para los trabajadores agrícolas y la visa H2B para trabajadores no agrícolas.

Actualmente, los trabajadores mexicanos están acudiendo a laborar a Estados Unidos a pesar de los riesgos de salud que tengan que afrontar. Una fuerza de trabajo imprescindible, de la cual no dependen únicamente los empleadores, sino también la sociedad, puesto que de ellos depende que se cultiven y cosechen una variedad de productos agrícolas que consumen millones de familias para su subsistencia.

La migración por contrato está formando parte del nuevo patrón migratorio México-Estados Unidos, tal como lo demuestran las cifras del Departamento de Estado DOS (por sus siglas en inglés-United States Department of State) respecto a la emisión anual de visas H2A. Con la pandemia del COVID-19 se esperaba una disminución en los flujos migratorios, pero no sucedió porque la emisión de visas H2A continúo dándose de manera significativa.

En la gráfica se puede observar que de 2015 a 2020 hubo una emisión total de 1,018,699 visas H2A. En ese periodo, México recibió un total de 939,763 visas H2A que corresponde al 92% y el resto de los otros países 78,936 visas H2A que corresponde al 8%.

En 2020, con la pandemia del COVID-19, la emisión de visas H2A no tuvo un descenso, al contrario, hubo un aumento, lo cual nos lleva a deducir que la demanda y la migración de trabajadores mexicanos no se ha detenido sino que ha cambiado su patrón migratorio.

Varios son los factores que han incidido en el incremento de la migración por contrato: a) a pesar de los tiempos difíciles que se han vivido por la pandemia del COVID-19, las agroindustrias estadounidenses al no contar con mano de obra local disponible han demandado mayor fuerza de trabajo extranjera, confiable y segura; b) el endurecimiento en las medidas de seguridad en la frontera y el costo elevado para migrar como indocumentado, ha obligado a miles de mexicanos optar por la migración por contrato; c) los intermediarios (reclutadores, enganchadores y contratistas), agencias privadas de empleo temporal, organizaciones no gubernamentales y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, han tenido una función importante en la contratación de trabajadores agrícolas temporales; d) el desempleo y la falta de empleos mejor remunerados en el país, siguen siendo una causa principal que ha obligado a los mexicanos migrar y vender su fuerza de trabajo en el extranjero a cambio de un mejor salario.

De acuerdo a la certificación laboral del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, en 2020, los flujos migratorios de los trabajadores contratados extranjeros se dirigieron mayormente a los estados de Florida, Georgia, California, Washington, Carolina del Norte, Louisiana, Arizona, Carolina del Sur, Idaho y Texas. En México, los trabajadores que se han involucrado en el programa de visas H2A, provienen de la mayoría de los estados que conforman la República Mexicana, tal como se puede constatar en la base de datos que maneja el Servicio Nacional de Empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Los gobiernos de México y Estados Unidos, “aceptan” dicha modalidad de migración, pero no han establecido un convenio bilateral que regule el programa de visas H2A; donde suelen presentarse una serie de irregularidades y atropellos a los derechos de los trabajadores migrantes.

La migración laboral regulada con visas H2A, es documentada y ordenada, y ha permitido que los trabajadores agrícolas mexicanos, no arriesguen la vida para cruzar la frontera, van directamente al lugar de trabajo, reciben pagos que están por encima de lo que pudieran ganar en México, y un 80% de las remesas que envían al país, lo invierten para el sostén familiar, equipamiento de casas, compra de un vehículo, salud, vestido, calzado, educación, creación de un negocio, compra de tierras, pago de deudas y para el subsidio de fiestas comunitarias y tradicionales. Tal como sucede actualmente, con los trabajadores temporales purhépechas H2A del estado de Michoacán. •

EMISIÓN DE VISAS H2A, 2015 - 2020
Fuente: Elaboración propia con base en datos del DOS.