Washington. La actividad de la industria de servicios de Estados Unidos subió a un ritmo moderado en junio, quizá limitada por la escasez de mano de obra y de materias primas, lo que hace que se sigan acumulando trabajos sin terminar. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento dijo que su índice de actividad no manufacturera cayó a 60.1 el mes pasado, frente a los 64 de mayo, la que había sido la lectura más alta de la historia de la serie.

La escasez de mano de obra y de materias primas ha afectado la economía en su reapertura, tras más de un año de interrupciones causadas por la pandemia de Covid-19. Más de 150 millones de personas están totalmente inmunizadas contra el coronavirus, por lo que se han levantado las restricciones impuestas a las empresas por la pandemia y contribuido a que la demanda vuelva a centrarse en los servicios en lugar de en los bienes.

La medición de la cartera de pedidos de la encuesta subió a 65.8 desde 61.1 de mayo. Los nuevos pedidos se mantuvieron saludables y hay un amplio margen para fuertes aumentos en los próximos meses, pues los inventarios se contrajeron en junio.

La limitación de la oferta no da señales de ceder, por lo que las empresas siguieron destinando más dinero a los insumos. La medición de los precios pagados por las empre-sas de servicios bajó a un nivel aún alto, de 79.5 frente a 80.6 de mayo, que fue la lectura mayor desde septiembre de 2005.

La continua alza respalda la opinión de algunos economistas de que el aumento de la inflación será más persistente de lo que actualmente prevé la Reserva Federal (Fed).

El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha afirmado varias veces que la mayor inflación será transitoria, señaló que espera que las cadenas de suministro se normalicen y se adapten, opinión que también comparte la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

La medida de inflación preferida por la Fed para su objetivo de 2 por ciento, el índice de precios de los gastos de consumo personal, que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, se disparó 3.4 por ciento interanual en mayo, la mayor subida desde abril de 1992.

La medición del empleo en el sector de los servicios de la encuesta ISM cayó a una lectura de 49.3 en junio, frente a los 55.3 de mayo. No obstante, existe un cauto optimismo de que la escasez de trabajadores está empezando a remitir.

El gobierno informó el pasado viernes que las nóminas no agrícolas aumentaron en 850 mil puestos de trabajo en junio, el mayor incremento en 10 meses, tras crecer en 583 mil en mayo.