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Elvis Presley era racista, por eso no trabajé con él: Jones
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▲ El músico Quincy Jones, de 88 años de edad, planea escribir sus memorias.Foto tomadas de Facebook
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▲ El músico Quincy Jones, de 88 años de edad, planea escribir sus memorias.Foto tomadas de Facebook
 
Periódico La Jornada
Miércoles 26 de mayo de 2021, p. 8

A sus 88 años, Quincy Jones es responsable de una buena parte de la música popular estadunidense. En los pasados setenta años, el músico, productor, compositor y arreglista trabajó con Frank Sinatra, también estuvo a cargo de tres de los discos más exitosos de Michael Jackson, incluido Thriller; además fue el primer afroestadunidense en ser nominado a un premio Óscar, y desde entonces ha sido candidato siete veces.

En una entrevista concedida a The Hollywood Reporter, Jones habló de las lecciones enseñadas por gigantes del jazz como Billie Hollyday o Charlie Parker, de sus vecinos empresarios, de los amigos que ha hecho durante años, e incluso del racismo que enfrentó por décadas en la industria de la música. Y también afirmó que Elvis Presley era racista por lo que se negó a trabajar con él.

Quincy nunca trabajó con Elvis Presley, y aseguró que nunca lo hubiera hecho. “Estaba escribiendo para Tommy Dorsey (maestro de orquesta), por Dios, eran los cincuenta. Y Elvis llegó y le dijo a Tommy: ‘no quiero tocar con él’. Presionado por razones detrás de la declaración, mencionó que era una madre racista. Me voy a callar ahora, pero cada vez que veía a Elvis estaba siendo asesorado por Otis Blackwell (autor de Don’t be cruel), le decía cómo cantar”, contó Jones.

En los 80, productor de Universal lo discriminó

Quincy llegó a Hollywood a mediados de los ochenta, trabajaba componiendo música para películas. “Me llamaron para hacer Mirage de Gregory Peck y fui. Estaba vestido con mi traje favorito, y el productor salió para conocerme en Universal. Se paró en seco –confundido– y volvió y le dijo a Joe Gershenson (supervisor musical): ‘no me dijiste que Quincy Jones era un negro’. No trabajaban con compositores negros en las películas. Sólo usaban nombres europeos de tres sílabas Bronislaw Kaper, Dimitri Tiomkin.

“Era muy racista. Recuerdo estar en Universal, caminando por el pasillo, y la gente decía: ‘ahí viene un shvartze’ en yídish, y yo sé lo que significa. Es como la palabra con N. Y Truman Capote, cuando hice In Cold Blood, hombre. Llamó a Richard Brooks (el director) y le dijo: ‘Richard, no entiendo por qué estás usando a un negro para componer la música de una película sin gente negra en ella’. Richard le contestó: ‘jódete, él va a hacer el score’. Lo hice y salí nominado para el Óscar”.

Sobre las protestas del año pasado ocasionadas por el caso de George Floy y el racismo en Estados Unidos, Quincy opina: ha pasado un tiempo, hombre. La gente ha estado volteando la mirada a otro lado, pero todo sigue igual para mí: misoginia, racismo. Te tienen que enseñar a odiar a alguien. No es algo natural, no lo creo. No lo creo a menos que hayas sido entrenado. Creo que es un muy mal hábito. Estos racistas, por Dios, ¿asiáticos? ¿cómo demonios te enojas con una chica asiática?.

La música, sin embargo, también le ha dado mucho a Jones. El jazz fue mi madre. Sin dudas. Es muy adictivo, hombre. Es revolucionario también. Es de donde vienen muchos de los matrimonios multiétnicos.

Además de todos los paradigmas que rompió Quincy Jones, su trabajo musical también ha dejado su marca. Su trabajo en Fly me to the moon junto a Frank Sinatra se convirtió en la primera canción en sonar fuera de la Tierra. “La grabé con Count Basie en tiempo de cuatro cuartos. Cuando él la escribió, originalmente estaba en tres cuartos. (Cantando) ‘Fly me to the moon…’ un, dos, tres, un, dos, tres. No la puedes gozar en tres cuartos. Sinatra dijo: ‘me gusta la manera en que la hiciste con Basie, el cuatro cuartos, ¿estarías dispuesto a hacer eso con él y conmigo?’ y yo dije: ‘pero claro que sí’.

Así que me tuve que sentar en mi cuarto de hotel en San Remo y en una noche tuve que escribir el arreglo. Sin piano, sin nada, sólo escribirlo. Frank se murió cuando lo escuchó, hombre. Estaba tan feliz porque, en realidad, ese era mi primer trabajo para él. Tenía 29, ¿sabes? Ellos estaban a mediados de sus cincuentas o sesentas.

Ahora el músico planea escribir sus memorias. Primero quiero hacer un libro sobre mi vieja vida porque estoy cansado de ver en Internet huecos de información. Me vuela la cabeza porque cuando cumples 88 te preocupa eso, ¿sabes? Que esté bien. Decir la verdad. Si algo se hace grande todos son padres, si es una bomba es tu responsabilidad.