Política
Ver día anteriorMartes 26 de enero de 2021Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Advierte investigadora sobre incremento de artículos de un solo uso por la pandemia
 
Periódico La Jornada
Martes 26 de enero de 2021, p. 12

A pesar de la implementación de diversas leyes que prohíben los plásticos de un solo uso, la pandemia de Covid-19 ocasionó un incremento de 17.5 por ciento en el empleo de esos materiales, lo que representa un retroceso en materia de educación ambiental, advirtió la investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM, Gabriela Jiménez Casas.

En diversos establecimientos comerciales se retornó a la práctica cotidiana de proporcionar enseres desechables de un solo uso, señaló.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, antes de la pandemia se generaban a nivel nacional 78 millones 319 mil kilogramos diarios de residuos sólidos urbanos, como cartón, hules, latas, papel, PET y plástico rígido. Sin embargo, debido al periodo de confinamiento se estima un incremento de hasta 17.5 por ciento.

Cifras oficiales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales indican que en el país se generan 43 millones 846 mil 720 toneladas anuales de residuos y se calcula que para 2030 aumentará a 65 millones.

Regreso al unicel

La bióloga explicó que el miedo al contagio por coronavirus ocasionó que volviera el empleo de materiales de un solo uso. En mercados públicos y establecimientos comerciales de diversos giros regresaron a la práctica cotidiana de proporcionar desechables de unicel para la venta de alimentos y bebidas, así como bolsas de plástico que no son amigables con el medio ambiente.

Consideró que antes de que se intensificara la crisis sanitaria, la aplicación de la Ley de Residuos Sólidos –que prohíbe la comercialización, distribución y entrega de plásticos desechables de un solo uso– iba bastante bien; ya no teníamos que tratar de convencer a la gente, pero con la pandemia el tema dio un retroceso impresionante.

Jiménez Casas hizo notar que en México la educación ambiental es muy pobre. Refirió que quienes tenían una buena cultura ambiental eran los jóvenes y niños, porque se les inculcó en la escuela y lo asimilan mejor. En cambio, el error es en los adultos, ya que siguen patrones de comportamiento más despreocupados hacia el medio ambiente.