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Reporte económico

México-EU. Narcóticos y armas, prioridad máxima

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uchos son los temas no resueltos en la siempre difícil relación de México con Estados Unidos: desde la migración propia y de paso, frontera, aduanas y muros, hasta lavado de dinero, injerencias y bloqueos, pero hay uno en particular – el tráfico de drogas hacia el norte y de armas hacia el sur – que es para México prioridad máxima por las muertes sin fin, la violencia creciente de los cárteles, la inseguridad, la corrupción,... y las amenazas del norte

El narcotráfico es fenómeno mundial, pero en México ha cobrado especial virulencia por su vecindad con el mayor consumidor del planeta; un mercado multimillonario que genera una irrefrenable oferta de producción local o de paso desde otras latitudes. Y es ahora el momento político propicio (y quizás la última oportunidad para el Gobierno de la 4T) para abordarlo con Estados Unidos.

Si el consumo de drogas es un problema de salud, su abasto es una actividad comercial, que pasa al terreno criminal cuando EU introduce en la ecuación medio siglo atrás la palabra prohibición y coloca en una absurda ilegalidad generalizada el consumo, el tráfico y la producción de drogas, en una acción que se antoja perversa después de la experiencia prohibicionista del alcohol y la criminalidad de ella derivada .

Inútil es, por lo demás, el prohibicionismo y la ilegalización de las drogas para frenar su consumo. En Estados Unidos había 35 millones de consumidores en 2005 (personas de 12 años o más que consumieron en el año previo), 47.7 m en 2015, y 57.2 m en 2019 (Gráfico 1). De esta última cifra, 48.2 millones fueron de mariguana, 6.0 m alucinógenos, 5.5 m cocaína (incluido crack), 2.1 m inhalantes, y 745 mil heroína; consumieron drogas psicoterapéuticas 16.3 m.

En términos de prevalencia (porcentaje de la población de 12 años o más que consume), los usuarios de todo tipo de droga pasaron de 11.0% en el año 2000 a 20.8% en 2019 (Gráfico 2), crecimiento atribuible claramente al consumo de mariguana cuya prevalencia pasó del 8.3% en 2000 a 17.5% en 2019. El resto de las drogas (calmantes, cocaína, heroína, éxtasis,) muestra una prevalencia de consumo relativamente estable o declinante.

El valor del mercado estadunidense de las cuatro drogas ilícitas más relevantes, según un estudio publicado por la presidencia de EU (Gráfico 3), pasó de unos 111 mil millones de dólares anuales promedio 2000-2010 a 146 mil m en 2016. De esta última cifra, 52 mil millones fue el valor de la mariguana (planta de la cual Estados Unidos es ya un gran productor, quizás mayor que México), 43 mil m de la heroína , 27 mm de las anfetaminas, y 24 mm de la cocaína.

Si bien lo ideal es un acuerdo mundial sobre las drogas, con Naciones Unidas no hay para cuando, así que el objetivo urgente es un acuerdo con Estados Unidos para legalizar en ambas naciones o el TMEC, bajo un mercado controlado, la producción, el comercio, el consumo y la industrialización de, al menos, las drogas naturales de uso medicinal y/o recreativo; mariguana y opiáceos son de interés para México por ser productor y consumidor; y la cocaína, de la cual somos país de paso y bajo consumo pero que es de alto interés para los países andinos productores de la planta de coca (componente original, asumimos, de la emblemática Coca Cola).

En Estados Unidos la mariguana es ya droga lícita para uso medicinal y recreativo en 16 estados y Washington D.C., y en Canadá todas. En México vamos a paso de tortuga en la legalización controlada de la mariguana y no se diga de otras drogas naturales o no. El Congreso no parece darse cuenta del apremio existente por la pacificación del país; de que su lentitud se mide en miles de muertes violentas y el ingreso ilegal de unas 20 mil armas de fuego al país cada mes (70% provenientes de EU), en decenas de miles de millones de pesos del presupuesto y múltiples vidas de militares, guardias y policías perdidas en un combate inútil y sin fin al narco. Quizás la legalización (con o sin Estados Unidos) no lleve a cero este horror pero sí lo puede disminuir en un 80 o 90%, y convertir un gasto improcedente en importante ingreso fiscal.

Minimizar el consumo de drogas en niños y jóvenes es tema de educación, información veraz, atención familiar, entorno social y expectativas de vida,... no de prohibición. El país no tiene ya porqué pagar en temor y sangre las adicciones de allá y acá.

UNIDAD TECNICA DE ECONOMIA S.A de C.V. Ciudad de México Tel/fax 5135 6765 [email protected]