El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Manuel Villalobos, sostuvo ayer ante senadores, en comparecencia virtual, que México ha dejado claro a Estados Unidos que no vamos a aceptar sanciones por las medidas de estacionalidad que Estados Unidos quiere imponer al país (aranceles a productos agrícolas), ya que ello es violatorio del T-MEC, y de ser el caso, procederemos con las mismas medidas, imponer aranceles a productos que importamos de aquella nación. Incluso, ya elaboramos una lista de los productos estadunidenses que podrían ser afectados, aunque siempre estaremos en el interés de hacer las negociaciones de acuerdo con lo que establece el T-MEC.

Al comparecer ante la comisión de Agricultura de la Cámara Alta, como parte de la glosa del segundo Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario respondió a los cuestionamientos que le formuló la oposición sobre el tema de las posibles sanciones que la administración del presidente Trump quiere imponer a México por “prácticas antidumping” y subsidios. Las secretarías de Economía, la de Relaciones Exteriores y la dependencia a mi cargo hemos dejado claro a la contraparte estadunidense que no vamos a aceptar ninguna medida de estacionalidad.

El campo no se detuvo

Villalobos destacó que ante la irrupción de la pandemia de Covid-19 en el país, el campo no se detuvo. México ha logrado mantener la disponibilidad y la distribución de alimentos. No hubo desabasto generalizado y el flujo comercial de nuestras exportaciones aumentó, en tanto que las importaciones disminuyeron. La economía cayó 9.8 por ciento y el campo tuvo un comportamiento más positivo con un crecimiento 2.7 por ciento.

Este año, se prevé la producción de granos básicos que se incrementa en 8 por ciento respecto de 2019 y se aproxime a los 34 millones de toneladas. Nuestra balanza comercial agroalimentaria, se mantuvo favorable con un superávit que alcanzó los 8 mil 839 millones de dólares de enero a agosto, esto es un incremento del 31 por ciento en tasa anual.

Refirió que la transformación social y económica que el presidente López Obrador propuso a la sociedad y que su gobierno encabeza, incluye dos objetivos estratégicos para el sector agropecuario y pesquero. Por un lado, respetar y rescatar al campo de la condición de abandono en el que se encuentra; lo que significó pobreza y marginación para la mayoría de los habitantes de los territorios rurales.

Por otro lado, fortalecer la soberanía nacional, alcanzando la autosuficiencia en los alimentos básicos. Condición necesaria para lograr la seguridad alimentaria, puesta en riesgo por la alta dependencia de las importaciones.