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México no es cómplice de EU, revira la SRE a Sarukhán
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de octubre de 2020, p. 18

El gobierno mexicano negó ser cómplice de la política antimigratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como acusó ayer el ex embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán.

El director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco Álvarez, respondió a las críticas que Sarukhán hizo en redes sociales, quien aseveró que el gobierno de México ha sido, de manera abierta o soterrada, cómplice de la política migratoria del mandatario estadunidense, al compartir un editorial de The New York Times.

Desde su cuenta de Twitter, Velasco Álvarez reviró: “Como bien lo sabes, México no define la política migratoria de Estados Unidos, estimado Arturo. Durante tu periodo como embajador en Estados Unidos (en el sexenio de Felipe Calderón) hubo millones de deportaciones de las que no podríamos decir que fuiste ‘de manera abierta o soterrada, cómplice’”.

Velazco, uno de los colaboradores más cercanos al canciller Marcelo Ebrard Casaubón, agregó que el mayor incremento de deportaciones de Estados Unidos a México se dio entre 2008 y 2012, siendo tú embajador. Entonces como ahora, nuestros consulados hacían grandes esfuerzos por defender los derechos humanos de nuestros paisanos y jamás han sido cómplices.

El sábado, The New York Times publicó un editorial en el que analizó 400 acciones antimigrantes que el gobierno de Trump ha implementado desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2016, como la deportación anual de 600 mil personas sin documentos; las detenciones masivas, incluidos menores de edad; amenazas arancelarias para frenar el flujo migratorio, o el plan Quédate en México, con el que se obliga a miles de solicitantes de asilo a permanecer en nuestro país mientras se dan los trámites.

Sobre esto último, el director general para América del Norte refirió que se ha hecho un trabajo amplio para que su aplicación, decisión del gobierno de Estados Unidos, ocurra de forma que se respeten convenciones internacionales, por ejemplo, evitando violar el principio de no devolución.