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México SA

Remesas suman 97 mil millones // Monto acumulado en 21 meses

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aradójicamente, las aportaciones de los expulsados de su tierra –la mayoría de ellos durante el régimen neoliberal– se mantienen como uno de los pilares de la economía mexicana, en especial en estos aciagos tiempos de la pandemia. Aquí, allá y acullá todo se fue al suelo por la paralización de las actividades productivas, pero los paisanos no han dejado de enviar recursos, los cuales no sólo benefician a las familias receptoras, sino que esos dineros salpican a todos los sectores sociales.

La información más reciente indica que por remesas en agosto pasado ingresaron al país 3 mil 574 millones de dólares, monto 6.5 por ciento mayor al registrado en igual mes de 2019 y 1.2 por ciento superior al captado por el país en julio de 2020. Así, el acumulado enero-agosto sumó 26 mil 181 millones de dólares, 9.7 por ciento más que en igual lapso del año previo.

De acuerdo con información del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en agosto pasado el número de envíos sumó 10 millones 408 mil, cifra superior en 5.3 por ciento a la de un año atrás. La remesa promedio en ese mes se mantuvo en 343 dólares, con lo que no se reportó variación alguna respecto al mismo mes de 2019 y del promedio observado en julio de 2020.

Para dar una idea de lo que significa, el citado monto acumulado de remesas (enero-agosto de 2020) supera el presupuesto federal conjunto que para 2021 la Secretaría de Hacienda propuso a la Cámara de Diputados para las secretarías de Educación Pública y Salud, y equivale a cerca de 64 por ciento del que se destinaría al Instituto Mexicano del Seguro Social.

A lo largo del gobierno del presidente López Obrador (hasta agosto de 2020), los paisanos, vía remesas, han inyectado más de 97 mil millones de dólares, con todo y que su situación laboral en el vecino del norte ha sido golpeada por la pandemia, pero especialmente por el salvaje de la Casa Blanca y sus hordas xenofóbicas.

Cómo olvidar que en el sexenio del cambio cada minuto que Vicente Fox despachó en Los Pinos un mexicano emigró por razones económicas –principalmente a Estados Unidos– hasta sumar alrededor de 3 millones 200 mil paisanos en ese sexenio, los cuales que debieron recurrir a esa salida ante la ostentosa falta de oportunidades en su propio país.

En este sentido, el Centro de Investigación Pew detalla que los llamados hispanos han desempeñado un papel importante en impulsar el crecimiento poblacional de Estados Unidos durante la última década, aunque ese grupo no está creciendo tan rápido como antes. De 2010 a 2019, la población en este país aumentó 18.9 millones y los hispanos representaron más de la mitad (52 por ciento) de ese crecimiento.

En 2019, la cantidad de hispanos alcanzó un récord de 60.6 millones, lo que representa 18 por ciento de la población total de Estados Unidos (en 2010 representaban 16 por ciento). El número crece más lentamente que antes, debido a una disminución en el número anual de nacimientos de mujeres hispanas y una caída en la inmigración, particularmente de México. De 2015 a 2019 aumentó 1.9 por ciento por año, muy por debajo del pico de 4.8 por ciento de 1995 a 2000.

En 21 estados del vecino del norte, de 2010 a 2019 los hispanos representaron más de 50 por ciento del aumento poblacional. En seis de ellos (Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Nuevo México, Rhode Island y Misisipi), el crecimiento de los latinos superó al de la población general, en gran parte por la disminución entre la comunidad blanca.

El Pew detalla que algunas de las poblaciones latinas más grandes de estados Unidos se localizan en los cuatro estados que limitan con México: California, Texas, Arizona y Nuevo México. De hecho, las dos entidades con más hispanos (California, 15.6 millones, y Texas, 11.5) representan 45 por ciento del total.

Las rebanadas del pastel

¿Muy católicos? (en realidad solo pagan diezmo para expiar sus culpas). Los barones deberían ser consecuentes y atender la exigencia del papa Francisco: acabar con el dogma neoliberal.