El crimen de Estado cometido hace 52 años en la Plaza de las Tres Culturas comenzó a escribir el epitafio del viejo régimen y a construir la modernidad democrática y libertaria del país, pero el fantasma del comunismo inventado por los reaccionarios para descalificar al movimiento estudiantil es usado de nuevo contra la transformación que se propone acabar con las desigualdades, alertaron diputados de Morena y fuerzas políticas aliadas en el Congreso capitalino.

En sesión solemne para recordar a las víctimas de Tlatelolco, partidos de oposición se declararon contra la militarización, abuso de poder, polarización social y actos de represión contra movimientos sociales por parte de los gobiernos federal y capitalino.

Jesús Martín del Campo, al fijar un posicionamiento de Morena, hizo un recuento desde su experiencia del régimen de terror del Estado contra el movimiento estudiantil, que tras la masacre continuó con el encarcelamiento de sus líderes y en el gobierno de Luis Echeverría no se juzgó a los responsables, sino además se realizó otro crimen de Estado en el año 71.

Para el PT, a diferencia de otros países donde episodios como el del 68 se han investigado y sancionado, aquí ningún responsable ha sido enjuiciado por un pacto de impunidad que nos ha perseguido en el tiempo, pero que hoy ya no forma parte de la política de Estado.

El PAN sostuvo que el autoritarismo de esa época resurge con la represión de manifestaciones de mujeres y el Frena, en tanto que el PRI alertó contra el uso del Ejército en funciones de seguridad pública y para contener manifestaciones, como ocurrió en Chihuahua.