Los esfuerzos para recuperar muebles y aparatos electrodomésticos continúan entre las familias damnificadas por las inundaciones de la semana pasada en la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en Iztapalapa. La selección de enseres entre las torres apiladas que permanecen en las viviendas es cada vez más minuciosa, ya que los afectados se resisten a desechar su patrimonio.

Las 60 viviendas, que las autoridades han considerado lo perdieron todo, la mayoría se ubica en las calles Villa Florida, Villa Ce y Villa Franqueza de la referida colonia. Niños, niñas, padres y abuelos aún tienen en la memoria el brote de agua de las alcantarillas, registros domiciliarios y baños.

Era agua del drenaje, completó Denia, de 10 años, quien lamenta haber perdido sus zapatos ortopédicos y ropa. Además, se quedó sin cama y en estos días ha dormido en el piso, envuelta entre cobijas, arropada por su hermano y su mamá.

Azucena se vio obligada a desechar la sala, el comedor y las camas porque quedaron inservibles y aún no tiene claro cómo las va a recuperar; sin embargo, está consciente de que deberá volver a empezar para hacerse nuevamente de bienes.

Sus vecinas la han apoyado y la casera, a raíz de la pandemia, le permitió pagar la renta como pudiera. En la vivienda de la manzana 34, lote 32, habitan tres familias que pagan por el alquiler mil 200 pesos. Lo han dado en pagos por la solidaridad de la dueña que ha entendido la situación porque es gente la señora.

Paola, también vecina de la calle, continúa limpiando los muebles. Ha lavado tres veces la sala y parece que está quedando, comentó la joven, quien apenas ayer conectó el refrigerador y tras varias horas de repente jaló y parece que sirve todavía, comentó.

Pero también están los olvidados de los olvidados, quienes de la pepena piensan restituir lo perdido y han rescatado sillones, muebles, ropa y hasta zapatos, comentó Elvira Martínez, habitante de la calle Villa General Roca. La mujer, con más de 30 años de residir en la colonia, recordó que el fin de semana, en la esquina que forman las calles Villa Ce y Villa Campa, se formó una enorme torre de basura por los desechos de la zona afectada. Todo lo que sacaron lo botaron aquí y la gente vino y se llevó lo que quiso, manifestó.

Las inundaciones, indicó la mujer, son cada que llueve. La gente trata de evitar que entre el agua a las casas. Han construido rampas, aumentado el nivel de las entradas y por dentro también hicieron pequeñas compuertas, pero han resultado insuficientes.

Tras una reunión en el parque de la colonia con autoridades de la alcaldía, los afectados pidieron obras reales que eviten más inundaciones, porque para ellos es claro que no sólo somos nosotros los responsables por tirar basura, sino de los gobiernos que no han construido una obra que canalice el agua al vaso regulador.

El Gobierno de la Ciudad de México otorgará apoyos económicos de 5 mil a 30 mil pesos a quienes resultaron afectados por las lluvias atípicas de la semana pasada, dependiendo del daño en sus viviendas. Las autoridades precisaron que se trata de alrededor de mil 500 casas donde se perdieron los enseres domésticos.