Los bomberos lograron extinguir ayer por la noche un aparatoso incendio en uno de los almacenes del puerto de Beirut, que había sido prácticamente arrasado en las explosiones del pasado 4 de agosto, sin que por el momento haya reporte de víctimas. El director regional del Comité Internacional de la Cruz Roja, Fabrizio Carboni, informó que el almacén contenía miles de paquetes de comida y 500 mil litros de aceite. En tanto, la ministra en funciones de Justicia, Marie-Claude Najm, y el fiscal general Ghasán Ueidat ordenaron abrir una investigación. El presidente de Líbano, Michel Aoun, convocó a una reunión del Alto Consejo de Defensa para discutir al situación y no descartó que se trate de un sabotaje, indicó la agencia de noticias NNA.